Introducción

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Jeon Jungkook no era un hombre fácil de enamorar.

Era un hombre podrido, con un corazón jodido y una mente con serios problemas emocionales.

Era absurdo simplemente plantearse la idea de intentar algo romantico con él, especialmente porque Jungkook ya sabía que tipo de persona estaba buscando, no perdería el tiempo conociendo más gente, estaba seguro de con que tipo de persona sentaría cabeza. Tenía ya sus requisitos marcados y las personas que se acostaban con él no estaban por lo más mínimo en su lista.

No tomaría enserio a una zorra que ya estaba bastante recorrida.

Eso no solo aplicaba en mujeres, sino también en hombres.

Y Taehyung lo sabía.

Pero su corazón no.

Su rostro vagaba en la habitación de aquel hermoso hotel que Jungkook había pagado para él. Siempre solía ir ahí con Jungkook, tenía jacuzzi, una cama enorme, pantalla de plasma -aunque no perdían tiempo viendola- y una decoración decente. El rubio cambio de dirección su vista, posándose esta vez en el pelinegro que no estaba perdiendo tiempo mientras se vestía rápidamente.

Taehyung no quería hablar, sabía que su corazón tenía un nudo y que si lo intentaba su garganta le fallaría debido a las lágrimas de impotencia.

Cada vez que estaba en ese hotel se preguntaba, a cuántas más personas Jungkook llevaba a ese mismo lugar. Sabía que no era especial para él. Sin importar que tan jodidamente enamorado estuviera del pelinegro.

Si. Taehyung definitivamente estaba mal. Él sabia desde el primer momento que no debia fiarse de un tipo como Jeon Jungkook, mucho menos enamorarse de él con esa intensidad que no tenia limites. Pero su corazon no entendía razones, no las entendía.

Para sus ojos; Jeon Jungkook era el hombre perfecto.

Estaba más que equivocado aunque Taehyung no quisiera admitirlo.

—Bueno... —dijo Jeon ya completamente vestido, listo para irse— fue un buen polvo. ¿Nos vemos en la escuela?

Taehyung se trago sus lágrimas y suspiro negándo con la cabeza mientras lo veía fijamente con los ojos llorosos.

—Ay no... —suspiro Jeon con fastidio— estábamos tan bien, ¿Por qué siempre tienes que arruinarlo?

El rubio suspiro— Es que no lo entiendes, Jungkook, yo...

—¡Si lo entiendo! Dices que estás enamorado de mi, pero no tienes nada de lo que busco, siempre te lo he dejado claro.

—Amor...

El menor lo vio con negación— Ya cállate, Taehyung. Solo me exasperas.

El rubio comenzó a dejar caer todas las lágrimas que había intentado retener, mientras Jungkook simplemente lo veía.

—Es que, t-te a-amo.

El menor bufo negando y abrió la puerta del hotel para después simplemente desaparecer hacia la salida.

Dejando un corazón puro que latía por él y solo por él.

『[He Don't Love Me]』| jjk+kth |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora