Por favor no... (MM × Lectora)

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Solo estaban ahí, en sus teléfonos. Sentí algo de celos ya que yo, a su edad, era muy difícil que tuviera ese lujo.

Eran afortunados de tener de familia a los parientes de MC.

Suspiré y me senté en el sillón individual.

—Que groseros —murmuré y la castaña me miró—. S-sin ofender.

—Descuide, tiene razón. Discúlpeme por no presentarme, me llamo Kang Jaehee.

—Vaya, creí que eras hija del hermano de MC.

—¿Por qué?

—Eres igual de seria.

—Así que es por eso —suspiró—. Es lo mismo que me dicen ellos. Mis... ¿Primos? —dijo refiriéndose a los del mismo sillón.

—Son celos. Y, ¿cómo se llaman ustedes? —dirigí mi mirada a los cinco al ver que habían quitado la vista de sus celulares para poner atención.

—¡Yo primero! —alzó la mano uno de los gemelos.

—Adelante.

—Soy Choi Saeyoung, pero dime Seven. Y él es mi hermanito —jaló al chico de su lado y lo abrazó de los hombros—, Saeran.

—Por desgracia...

—¡Hola! Disculpame por no presentarme, me llamo Kim Yoosung.

—Entonces tu sí eres el hijo de Andrew. Pero... ¿Por qué eres rubio?

—Em... Yo...

—Es teñido —respondió desinteresadamente el albino—. Mucho gusto señorita, soy Ryu Hyun. Es un placer estar a su servicio —me guiñó y yo reí ligeramente—. ¿E-eh?

—D-disculpame, es que es increíble que a su edad ya anden de coquetos —se sonrojó y encogió en su lugar—. ¿Y cómo te llamas tú? —miré al azabache.

—Han Jumin —esperé otra oración durante tres segundos y, al no haberla, seguí hablando, aclarando mi garganta.

—Okey, yo los cuidaré durante este tiempo, mi nombre es (T/N). No es necesario mi apellido.

—¿Por qué no lo es?

—Es un secreto —me pusé de pie—. No es por ser entrometida pero, ¿qué hacia cuidandolos MC si se iba a ir?

—Pues... Se lo pidieron y...

—Ella les dijo que no podía cuidarnos; insistieron y al final accedió.

—Aunque MC no prometió que nos cuidaría todo este tiempo; por lo que terminó diciéndoles que nos dejaría con otra persona.

—Y nuestros padres accedieron. ¡Que desobligados son los adultos! —se cruzó de brazos e hizo un puchero.

—Ni que lo digas —rodé los ojos—. ¿Estudian? Yo que sepa deberían tener clases.

—Nuestra escuela esta en remodelación.

—Ya veo... —cerré los ojos— ¿No quieren salir? Estar en el teléfono es malo para la vista.

—Lo sabemos.

—Entonces, ¿es un no?

Se dirigieron miradas como si pudieran hablar telepáticamente.

—Si no es mucha molestia...

—¡Para nada! —suspiré—. Vamos.

—¿Ahora?

—Hay que aprovechar que es temprano.

Narrador

(...)

La (c/d/c) les dijo que dejaran sus celulares en casa ya que podrían robarlos o perderlos.

Llegaron a un parque algo grande donde podían jugar o andar con bicicleta o patines.

—¿Les parece bien aquí? Si quieren podemos ir a otros.

—Da igual. Un parque es un parque.

—Si quieren suban a los juegos o...

—¡Vamos Yoosung! —Saeyoung jaló al mencionado con una mano y en la otra llevaba a su gemelo que tenía cara de: "matenme".

—¿Ustedes no irán? —mire a los tres restantes.

—Nunca me subí en esos juegos... Creo que ire —el azabache se acercó al mismo juego en donde estaban los otros.

—Yo igual, ¿vienes Jaehee?

—Es que...

—¡Vamos! No nos veran raro —el albino sonrió haciendo sonrojar a la castaña.

—De acuerdo.

(T/N) se sentó en una banca que estaba cerca de los juegos.

Como estaba al pendiente de los pequeños, no se dio cuenta de que otra persona estaba a su lado hasta que hablo.

—Hola (T/N) —reconocía esa molesta voz.

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Marintia-chan