10 de Junio 2018
El avión aterrizó en Madrid a las 14:50, bajamos y buscamos la valija sin saber todo lo que nos esperaría esa noche.
Llegamos al hotel, nos bañamos y salimos a recorrer la ciudad.
Mientras caminábamos por ahí, pasamos pro afuera de un lugar que me llamo mucho la atención, tenia la sensación de haberlo visto antes o por lo menos haber escuchado de el.- Amor, tenemos este bar en la guía que nos dio Roció? Me suena mucho. - le pregunté a Lucas mientras paseábamos
- No, ni me suena a mi. Debe aparecer en uno de esos libros que vos tanto lees que son de acá - burlándome por mi afición a Megan Maxwell.Y en ese instante entendí todo, ese bar aparecía en sus libros, era el lugar que desde que lo leí hace unos años, siempre quise ir, entrar y dejar todas que todos mis morbos y fantasías se hagan realidad.
No es que sea algo que nunca había hablado con Lucas, por supuesto que él sabía que fantaseaba con ir a un bar de intercambio pero creo que nunca me había tomado en serio cuando se lo contaba, nunca creyó que me animara y menos que lo proponga.Después de mucho recorrer, la plaza mayor, el parque de retiro y el museo del Prado, decidimos irnos al hotel a cenar y a dormir ya que después del viaje tan largo y estar todo el día recorriendo estábamos exhaustos.
Pero al apoyar mi cabeza en la almohada lo único que podía pensar era en ese bar, en las ganas de entrar y probar, no pude pegar ojo en toda la noche y si lo lograba solamente soñaba con eso.Por la mañana voy a hablar con Lucas, le voy a proponer ir...
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Luna de miel
RomanceNunca pensé encontrarme en esta situación. Son cuatro los cuerpos, son cuatro los gemidos, son cuatro los orgasmos. Si las lunas de miel son para dos, ¿Porque en mi cama somos cuatro?