JAMAIS VU

INTENTO 11 "GATEWAY DRUG"

NARRA ISABELLE

Había sido una jodida semana en la universidad y luego estaba la noticia de mi abuelo diciendo que tendré que ir de viaje con él por unas pocas semanas, se aprovecha porque ya salí de vacaciones.

Llegué a un parque estaba lleno de música en todos los rincones, aquí se reúnen grupos covers, bandas, chicos y chicas en busca de sueños artísticos.

Hoy sería el último día en que podré ver a Hoseok, tengo que irme de viaje y él tendrá que cumplir sus obligaciones como idol.

Me acerqué a una multitud considerable pues se llevaba a cabo una pequeña batalla de baile, me acerqué lo más que pude y entonces lo vi, llevaba unos pantalones de algodón color negro, gorra para atrás, un buzo del mismo color y un cubre bocas, ¿cómo sé que es Jung Hoseok? Es imposible confundir ese estilo al bailar, es único y la música con su cuerpo se hace uno sólo.

< ¿Que estuvieras haciendo si no bailaras?>

<No me imagino eso, el baile lo es todo para mí, no creo poder soportarlo>

Por alguna extraña razón sentí como si me faltará el aire, como si alguien me haya tomado de la pierna y halado a un frío estanque profundo y están cerrándolo con una gruesa capa de hielo. ¿Entre en pánico? Di unos cuantos pasos alejándome de las personas, mi corazón estaba acelerado, mi respiración seguía acortándose hasta que sentí como unos fuertes brazos rodearon mi cintura, ese aroma era inconfundible era tan delicioso, era vainilla.

-Te tengo-

Y esa voz bastó para calmarme, voltee y me encontré con sus ojos, tenían ese hermoso brillo que alguna vez quise que fueran míos, mi corazón empezó a calmarse y me apegue a su cuerpo, mi respiración se normalizaba de a poco.

-¿Estas bien?-

Pregunta, tengo pánico, pánico de que le ocurra algo por mi culpa, tengo pánico que ellos..... Que los pierda por mi culpa, tengo pánico de que se lastime, tengo pánico de perderlo, tengo pánico... pánico que él se haya convertido en una deliciosa droga para mí.

Lo abracé tan fuerte como pude, quería impregnarme en sus huesos, quería recordar ese aroma una vez más y sentir esa respiración cálida muy cerca de mí.

-¿El señor Lee te regaño? Oye sé que no nos veremos por algunas semanas pero....-

-Pero deja que escuche el latido de tu corazón-

Era un latido muy cálido, era tranquilo y daba paz, tengo la altura perfecta para escuchar su corazón.

-Pensarán que eres una novia muy tierna-

-Puedo serlo si me lo propongo-

Digo manteniendo nuestro abrazo y él me mira para luego empujar mi cabeza con su dedo.

-Claro-

-¡Eishh! Arruinas la magia, vámonos tengo hambre-

Lo solté y empecé a caminar.

-Espérame-

Dice y llega a mi colocando uno de sus brazos sobre mis hombros, él tomo el casco que llevaba entre mis manos.

-¿Trajiste auto?-

Pregunté

-No, quizás llamé un taxi-

-Puedo dejarte en tu destino-

-No estoy loco para subirme a esa cosa contigo-

-Seré muy delicada-