Ya era de noche, tanto los chicos como Valka habían regresado a Berk antes de que alguien notara que se habían marchado por la mayor parte del día, en especial evitando que Gobber lo notara. Una vez de regreso, el hombre sugirió cenar arriba de una torre de vigilancia, diciendo que sería divertido y de paso vigilarían en caso de que dragones se acercaran a la villa, y si eso llegara a suceder, estaban en una total desventaja al ser tan pocos.
Estaban reunidos en círculo alrededor de una fogata, cada uno tenía su propio pollo o pescado para asar y comer. Valka había sido prácticamente arrastrada con Gobber para que conviviera con ellos y por más que se había negado, no tuvo oportunidad contra su amigo. Así que ahí estaba ella, con un pescado frente al fuego y aburrida de escuchar la historia de cómo Gobber perdió su brazo y pierna, historia que ella ha escuchado más de diez veces.
―...¡Y de un tirón me arrancó la mano y se la tragó! ―relataba Gobber con profundo sentimiento heroico, teniendo toda la atención de los menores―Y vi la expresión de su cara, yo era delicioso. Debió correr la voz porque no pasó ni un mes cuando otro me arrancó la pierna.
Gobber apuntó hacia dicha pierna perdida y los chicos exclamaron sorprendidos. Valka resopló un poco y miró perdidamente su comida. Las primeras tres veces que escuchó el relato se ponía igual que los niños, pero ahora lo tomaba como algo normal y no entendía el por qué Gobber decidió escoger ese tema de conversación en una comida.
―No es raro pensar que tu mano estaba dentro de un dragón y que si tu mente aún lo hubiera controlado, lo hubieras podido matar desde adentro, aplastando su corazón o algo―dijo Fishlegs algo emocionado mientras jugaba con sus trozos de pollo.
―Te juro que me muero del enojo―comentó Snotlout mostrando una expresión llena de odio―Vengaré tu bella mano y a tu bello pie también. Le cortaré las patas a todos los dragones que combata con mis dientes―entonces pasó su mirada a Valka―Y también te prometo vengar a tu hijo, tía.
Valka abrió sus ojos con sorpresa ante la declaración de su sobrino. Hubo un momento incómodo ante lo mencionado. Ella no sabía que responderle, ¿un 'gracias'? ¿Un 'no será necesario'? O tal vez debía decirle que no había razón, porque ella dejó con vida al Stormcutter que tal vez mató a su primo.
Gobber detectó la incomodidad de Valka por lo que él siguió hablando.
―No―declaró el hombre mientras cortaba el pollo que comía―Lo que quieres son la cola y las alas. Si no puede volar, no puede huir. Un dragón derribado, es un dragón muerto.
Por Thor. El Stormcutter tenía una terrible herida en una de sus alas principales evitándole volar y salir de la cala. Antes de regresar a Berk, vio la expresión de dolor del dragón cuando abrió un poco una de sus alas, la herida debía ser muy grave, ya que siendo un dragón con dos pares de alas, dicha herida le impedía volar. Era irónico que, aún cuando su sobrino le acababa de decir que vengaría a Hiccup, ella estaba pensando en la seguridad del Stormcutter. Si lo dejaba ahí, lo más probable sería que nunca saldría de la cala y eventualmente otro vikingo lo encontraría y lo mataría.
¿Más qué podría hacer? ¿Regresar a la cala y curar su herida?
―No es una mala idea―susurró para ella.
―¿Dijiste algo, tía?
Valka notó que todos la estaban mirando con detenimiento.
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No hay necesidad de decir adiós
FanficUn dragón se llevó a su hijo hace catorce años. Y ahora tenía a ese mismo dragón frente a ella, indefenso e incapaz de volar. Decidida, alzó su hacha y la apuntó hacia el cuello de la criatura. Este era el momento de la venganza.