Capitulo 9

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Un disparo y me paré en seco, ni siquiera  quería mirar hacia atrás.  La vi tirada en el piso, sangrando por un lado de la cabeza. Cogí el móvil como pude.

-Carlos... llama a una ambulancia ¡YA!-En menos de diez minutos estabamos rodeados de paramédicos que se llevaban a Sheryl en una camilla.

-¿Cómo ha sido?

-No se. Estábamos saliendo de la comisaría, escuché el disparo y cuando me di la vuelta She estaba tirada en el piso sangrando y ha sido cuando te he llamado. 

-¿No has visto quién ha sido?

-No. No he visto nada.

-Okay. Vete ya a verla al hospital. Yo querría ir  pero McCalister no me deja salir.

-Te avisaré todo lo que pase.-Asintió.  Salí casi corriendo hacia el carro y conduje también casi corriendo hasta el hospital. Llegué a recepción y pregunte por Sheryl.  Sólo me dijeron que seguía en el quirofano.

-Está estable. La bala no llegó a tocar el cerebro ni ninguna parte vital, pero si perdió mucha sangre. Le hemos inducido un coma para poder revisarla bien.

-¿Se sabe cuando despertará?

-No, las cosas del cerebro no se mandan. Podrían ser dias o meses, incluso podría  despertarse en unos cuantos minutos. Pero eso no se sabe.

-Está bien, ¿puedo por lo menos pasar a verla? 

-Claro, es la segunda puerta.-  Caminé despacio, procesando todo lo que me había dicho el doctor. Estaba tumbada en una camilla conectada a varias maquinas. Parecía irreal todo aquello.

*1 mes después*

-Sheryl ha despertado. ¿En cuánto tiempo podría estar usted aquí?

-Deme cinco minutos.-Un mes. Un mes esperando alguna respuesta por parte de  Sheryl y por fin. Según los doctores habia que darle tiempo al tiempo. El balazo no fue profundo pero todo lo que tenga que ver con la cabeza es delicado. El doctor me había dicho que lo mejor que le podía pasar era una pérdida de memoria temporal lo peor... que perdiera la memoria permanentemente y que quedaran residuos del accidente y no volviera a ser la de antes. Pasara lo que pasara yo estaría ahí.  Cabe destacar que lo que mas deseaba en ese momento era que si se acordaba de algo fuera de la maravillosa semana que pasamos juntos como algo mas que amigos, si no era así,  supongo que sería capaz de vivir con ello.

Cinco minutos después estaba entrando a la habitación de Sheryl.

-Víctor...-Dijo nada mas verme. Se veía débil, y aún asi seguía siendo hermosa.

-Hey, la próxima vez avísame si vas a hacer una cosa así para prepararme psicológicamente.-Los dos sonreímos. - Me diste un gran susto, She.-Me acerqué a su camilla y le agarré la mano.

-Me dijo el doctor que llevo aquí un mes. Dime por favor que no es verdad. Un mes acá encerrada... que horror.

-Lamento darte la mala noticia, linda, llevas acá un mes. Hablando de hospitales y toda la cosa. ¿Te acuerdas de algo?

-Me acuerdo de muy poco. Tengo la memoria borrosa. Solo me acuerdo de ti llamando a Carlos.

-¿Y antes de eso?

-Nada, nada de nada...no... no me acuerdo de nada... excepto...-dudó un momento.- Te olvidaste el telefono en mi cuarto un día y recibiste una llamada, yo simplemente la cogi y... sólo dijeron que tenias que decirme que dejara de investigar el asesinato de mamá... cuando pregunté quién era colgaron.-Okay... eso me cogió por sorpresa.

-¿Por qué no me lo contaste?

-No...no sé.-Le habían advertido que parara y no lo hizo. Su maldita terquedad   la habia internado en un hospital. Odiaba eso de ella.

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