Capítulo 12

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*Un años después*

Después de un año detrás de pistas inconclusas y de averiguaciones falsas Sheryl estaba a punto de perder la fe. Su padre había desaparecido del mapa en cuanto se dio cuenta de que lo buscabamos, simplemente un día sabiamos donde estaba y al otro... nada. No habiamos avanzado un palmo, cada vez que creiamos acercarnos había algo que derrumbaba absolutamente todo. 

Charles un día simplemente agarró sus maletas y se fue dejando la casa sola, y Sheryl aprovechó para mudarse, con lo cual ya no vivíamos juntos. Pasé de verla todos los días a todas horas a encontrarnos nada más que en el trabajo.

Hablando de cosas más importantes... Había vuelto a recibir llamadas misteriosas de ese hombre que quería que Sheryl dejara el caso a parte. Hacía un año me habia llamado diciendo textualmente "La última vez tuvo suerte, no se yo si la próxima.  Dígale que pare." En ese momento le dije a Sheryl que se alejara un poco de todo, que descansara. No lo hizo. Hace aproximadamente seis meses estaba en el parking de la comisaría y un hombre entre las sombras me advirtió que si Sheryl no dejaba de investigar pronto algo malo le pasaría. No reconocí quién era.  Otra vez estaba saliendo de la comisaría cuando un hombre se me acercó y me dijo algo relacionado con unos informes que mantenían a salvo a Sheryl, pero solamente si ella dejaba la investigación.  Aún no le había dicho nada a Sheryl, a lo mejor paraba ella por si sola antes de que yo dijera nada y la preocupara. Al parecer no iba a ser así.

-¿Victor? ¿En qué piensas?

-En... si algún día conseguiremos que esto acabe... no sé... llevamos mas de año y medio en esto y nada.

-Eh! Que se supone que debo ser yo quien esté mas nerviosa.

-Los que se preocupan por ti tambien están nervioso. Carlos, Javier, McCalister, yo... todos en esta comisaría están intentando de todo para solucionarlo.-Ella sonrió levemente. Luego se puso seria.

-¿Puedo hablar contigo un segundo?-Asentí. Me agarró del brazo y me llevó a la sala de descanso. Cerró las cortinas y nos sentamos en una de las mesas.-Tengo que contarte una cosa... he... he estado investigando por mi cuenta desde que cambié de casa. No he encontrado mucho más que vosotros pero si que he descubierto algo... digamos que no he hecho todo dentro de ley.

-¿Cómo?  ¿Qué has hecho?

-He... he tenido que contactar con gente que realmente no se la deseo ni a la  peor de las personas. Quiero que veas algo. Así que pasate por casa cuando acabes el turno.- Y sin decir más salió de la sala. Y yo que pensaba que lo había dejado... la inteligencia no era mi mayor virtud  al parecer.

¿Alguna vez habeis trabajado en una comisaría un día en el que al parecer todos se compenetran para pillar prostitutas y vendedores de drogas infraganti y llevarlos al calabozo? Pues tampoco os lo aconsejo. Justo el día en el que necesitaba que no hubiera demasiado papeleo había mas que nunca. Salí de la comisaría realmente tarde. Gracias a Dios Sheryl no era de las que se acostaba temprano. Llegué a su casa y toqué el timbre. Me abrió, estaba en pijama y sin maquillaje. Guapisima.

-Pasa. Ve al estudio. Ahora voy yo.-Subí al estudio. Tenía media pared empapelada con fotos, notas escritas por ella y mapas con diversas zonas señaladas.  Sheryl llegó con dos tazas con café.  Cogi una.

-¿Quienes son "ellos"?-Dije señalando a una de las notas. Una que decía "Find them" en letras grandes.

-Son compañeros de trabajo de Pablo. Abogados también.  Son todos aquellos de las fotos. He contactado a uno, el resto o están fuera del país o han corrido la misma suerte que mi madre.-Siguió hablando, no la escuchaba, seguía mirando aquella pared.  De pronto caí en cuenta, uno de esos abogados era el hombre que me había parado en la calle meses atrás.

-Sheryl...-No me hizo caso y siguió hablando.-Sheryl.- Me miró.

-¿Qué pasa?

-Tú eh... tienes que parar. Esta investigación,  tienes que parar.

-Víctor,  ya hemos hablado de esto. Estoy bien, estoy bajo control.

-No, no lo estás y ellos están ahí esperando a que des un paso en falso. Y si no paras, te matarán Sheryl.

-¿De qué estás hablando?

-Antes de que te pegaran el tiro uno de esos abogados envió un paquete a alguien que desconozco. Supongo que ese abogado confiaba en aquel hombre, porque ese paquete contenía información que perjudicaba a la persona que está tras  todo esto. Ese abogado intentaba protegerte. Pero no sirvió de mucho porque llegaron a pegarte el tiro. Ese alguien llegó a un acuerdo con ellos, si te dejaban en paz ese paquete y la información que había dentro jamás vería la luz. Pero hay una condición,  tienes que dejar el caso.  Y esa es la razón por la que estás viva, She. Porque paraste.

-¿Cómo sabes eso?-Me preguntó con un hilo de voz. Respiré profundo.

-Para que el acuerdo funcionase alguien tenía que asegurarse de que no seguías con eso.- Sheryl tenía los ojos aguados. Me habló con la voz quebrada.

-¿Fuiste parte de esto?

-Solo intentaba mantenerte a salvo.-Se dio la vuelta lentamente  y caminó hacia la otra esquina del estudio . Respiró hondo y me miró.

-¿Mintiendome sobre la cosa mas importante de mi vida?

-La mentira era la única cosa que te protegía...

-Víctor,  yo no necesitaba protección,  necesitaba una pista y tu estuviste sentado encima de ella durante un año.-Respiró hondo y dio dos pasos hacia mi.- ¿Quién es esa persona? ¿Cómo lo puedo encontrar?

-Es...una voz en el teléfono,  una sombra en un garaje...

-¿Te...reuniste con él? ¿Cómo sabes que no está detras de la muerte de mi madre? ¿Cómo sabes que no está metido en esto?  ¡¿Y cómo demonios has podido hacerme esto?!

-Porque te quiero. Pero ya lo sabías ¿verdad? Lo sabes desde hace un año.

-¿Cómo eres capaz de sacar ese tema en este momento? Después de decirme que me has traicionado.

-Sheryl escuchame...

-¿Escucharte? ¿Cómo voy a escucharte? ¿Cómo voy a poder fiarme de nada de lo que me digas?-Abrí los ojos de par en par. No acababa de decir lo que acababa de decir.

-¿Qué cómo vas...? ¡Pues por todo lo que hemos pasado juntos! ¡Dos años he estado aquí mismo. Dos años esperando que abras los ojos y veas que estoy aqui...! ¡y que soy más que un compañero! Todas las mañanas te llevo un café solo para ver una sonrisa en tu cara porque me pareces la mas asombrosa, enloquecedora, dificil y frustrante de las personas que he conocido. Te quiero, She. Y si eso significa algo para ti, si te importo lo mas mínimo, no hagas esto.

-¿Qué si me importas, Víctor?  Has hecho un trato por mi vida como si fuera una niña. Es mi vida, ¡mia!  Tu no puedes decidir.

-Si sigues con esto, ellos decidirán. Van a venir a por ti, Sheryl.

- Dejales venir. Me intentaron matar y aquí sigo, delante tuya y luchando. ¡Y estoy preparada!

-¿Preparada para qué? ¿Preparada para morir por tu causa? Esto no es una investigación de asesinato, Sheryl. Han convertido esto en una guerra.

-Si quieren guerra entonces les daré una de las peores.

-Bueno... supongo que no hay nada que pueda decir ¿verdad?-Me miró a los ojos entristecida y asintió. - Bien...em.. tienes razón, Sheryl, es tu vida, puedes desperdiciarla si quieres, pero no pienso quedarme y verte perderla así que esto... se acabó. Me rindo.-Me miraba mientras lagrimeaba. Me quedé mirandola, en parte esperando a que dijera algo y en parte también para intentar despertar de lo que parecía una pesadilla. Respiré lentamente y me di la vuelta.-Adiós,  Sheryl.

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora