Capítulo 9

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Como ya dije antes, no veía ni oía nada que no pasara en mi cabeza. Esta era mi pesadilla recurrente, mi mayor fallo en la vida. Había matado a mi hermana.

POV NARRADOR
Agosto de 2002. Afueras de Edimburgo, Reino Unido
_____, Emma y sus padres estaban de vacaciones en Edimburgo. Emma estaba a punto de entrar a estudiar su primer curso en Hogwarts, y _____, que empezaba cuarto, estaba muy emocionada. Le iba a encantar tener a su hermanita con ella en la escuela.

Estaban pasando unas agradables vacaciones en una casita a las afueras de Edimburgo. Ese día era el undécimo cumpleaños de Emma. Lo habían celebrado yendo a visitar la ciudad y comiendo haggis, una de las comidas tradicionales de Escocia. Se lo habían pasado todos de maravilla.

Ya era por la noche, y Emma y ______ estaban en su habitación de la planta superior, leyendo un libro e imaginando que eran las protagonistas. No paraban de hacer bromas y el ambiente era, como siempre, genial. Estaban a punto de irse a la cama, cuando oyeron gritos en el salón, donde estaban sus padres. Las dos se quedaron paralizadas, no sabían qué hacer.

No tuvieron que esperar mucho para saber qué era lo que había provocado los gritos. Un dementor entró por la puerta de la habitación de las hermanas, que estaba abierta. _____ se congeló y Emma chilló. Como _____ estaba más cerca de la puerta el dementor fue hacia ella primero. _____ estaba sin saber muy bien qué hacer, a pesar de poder conjurar un patronus incorpóreo.

Cuando el dementor se abalanzó para besar a _____, Emma no lo dudó y se interpuso entre ambos. El beso del dementor, que iba para la primogénita, se lo llevó la hermana pequeña.

-¡¡NO!! -chilló _____, fuera de sí -. ¡No por favor, que esto solo sea un mal sueño, seguro que es solo una pesadilla de la que despertaré pronto!

Pero Emma seguía tirada en el suelo, y el dementor se cernía amenazante sobre _____. La mayor de las hermanas tomó una decisión. Si Emma se había sacrificado para que ella viviera, ella viviría.

_____ abrió la ventana y saltó, a pesar de que era un segundo piso. El dementor falló en su percepción, pues la creía muerta cuando estaba viva. Se alejó y _____ permaneció allí hasta que Alena Smith, amiga de sus padres, la encontró. Se había preocupado porque sus amigos no le cogían el móvil, y quiso asegurarse de que la familia estuviera bien. Cuando entró en la casa cargando a _____ en sus brazos, chilló y llamó a San Mungo. Sus padres y Emma fueron trasladados al hospital de inmediato junto con ellas dos.

_____ había recibido golpes fuertes en la zona abdominal, lo que provocó que tuvieran que extirparle los dos ovarios, no funcionales. Eso significaría que _____ no podría tener hijos biológicos. Pero al menos viviría.

En cuanto al estado de Emma y sus padres, era el mismo que el de cualquier persona afectada por el beso del dementor. Parecían niños pequeños y no la recordaban. Fue un golpe muy duro para una _____ de solo 14 años.

Se mudó con Alena Smith, quien intentó convencerla en vano de rehacer su vida. Cuando en 2005 _____ llegó a la mayoría de edad mágica, San Mungo le envió una carta. Estaban fatal de fondos, y tres personas afectadas por el beso del dementor sobraban, puesto que no se podían curar. La solución era o bien matarlos con su consentimiento, o sin su consentimiento, pero morirían igual.

_____ lloró toda la noche. Alena intentó consolarla, pero era inútil. Le dieron tres meses para tomar su decisión. Si _____ había recibido la carta un 7 de abril, día de su cumpleaños, tendría tiempo hasta el 7 de julio.

El 7 de julio se presentó en San Mungo, dando su consentimiento para el asesinato de su familia. Ya los había perdido, la única diferencia entre el antes y el después sería que no estarían físicamente en el mundo. Pero su alma y su mente ya no estaban, así que no le importaría o afectaría demasiado. O eso creía.

We can be mended (Steve Rogers y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora