♤ WAR IS THE WAY: 'El Cuervo y El Hombre sin Alma'

I. Sombras del pasado

¿Recuerdas, Deathstroke?

"Ten por seguro que tu pecado te encontrará"

(Número 32.23)

CUATRO AÑOS ATRÁS

Raven estaba sentada en el suelo, rodeada de sus amuletos. Los ojos cerrados, concentrada en su respiración. Las pesadas cortinas negras mantenían la habitación en penumbras, nada que existiera fuera de esas cuatro paredes era importante para ella ahora. Muchas cosas habían perdido su sentido y los dos años recluida se lo habían quitado a otras tantas.

Movió las manos en círculos alrededor de su cabeza. Las sombras comenzaron a tomar formas que no dejaban de retorcerse: ojos rojos, siluetas observándola desde las esquinas, reptando por las paredes y el techo... entre la oscuridad, un único destello azul. Ella extiende la mano hacia la que le tiende, recuerda haber leído en algún sitio que no se puede confiar en un hombre sin alma a la que aferrarse, aún así se deja guiar. Es el mismo error cometido hasta el hartazgo. Un vals de sombras, de sensaciones y al final de lo que parece otra vida, el brillo de un cuchillo, su propia sangre ahogándola y él, murmurando esas dos palabras que ahora solo la llenan de rabia "pequeño cuervo".

Abrió los ojos, tenía los puños y los dientes fuertemente apretados. Volteó para tropezar con la mirada de su hermana, que la contemplaba desde el umbral.

—No puedes seguir repitiendo los mismos recuerdos, Rave —comentó Saori sentándose en la cama— Creía que habías entendido cuando Constantine te dijo que lo dejaras fluir.

—Estoy bien, hermanita, deja de preocuparte por mí.

—Pero sigues pensando en lo que te hizo...

—Y no dejaré de hacerlo —Raven se puso en pie y besó a la pelirroja en la frente— Mi veredicto sigue siendo el mismo: venganza.