Destinos opuestos

Capitulo 33

- Me pidieron diez millones de euros. - Dijo con voz ronca tratando de no llorar - ¿Cómo lograr todo esto en dos días?

- ¿No tienes todo esto? - Preguntó uno dos policías.

- Yo tengo pero sería una burocracia bancaria, puede tomar más de cuarenta y ocho horas para liquidar ese dinero. Es una cantidad muy alta.

- Encontraremos un camino. - el policía más alto se cruzó de brazos - Explíquele al gerente el caso, lo acompañaré para intentar facilitar la transacción.

- Gracias. - Dijo Peter y se pasó una mano por el pelo. - Nunca pensé que esto le podría pasar a mi hijo.

- Desafortunadamente, señor Lanzani, cuando tiene mucho dinero hay otros ambiciosos detrás. - Dijo el policía más bajo con grandes ojos verdes.

- Sí. El dinero también trae muchos problemas. - El suspiro.

Peter no pudo dormir, pasó toda la mañana sentado en el sofá, a veces levantándose y tomando un vaso de jugo o comiendo algo, paseando, revisando su teléfono, haciendo todo, y no podía calmarse. Renzo se había quedado dormido a veces, pero tenía la intención de no dejar solo a su primo.

- Peter ... - lo llamó - Es mejor sentarse, no seas así o será peor. Santino está bien. Darás el dinero y todo se resolverá.

- Lo sé, Renzo. - Él suspiró
- Estoy preocupado por él y por Lali también. Ella ha tomado un tranquilizante y está durmiendo, pero pronto se despertará y preguntará acerca de su hijo y se pondrá nerviosa nuevamente. Ella está embarazada. - Volvió a sentarse y se tapó la cara con las manos.

- Pero ponerse nervioso no te hará ningún bien.

- Joder! - Exclamó irritado - Estamos hablando de mi hijo, él está en manos de delincuentes, quién sabe lo que está pasando, asustado de no saber lo que sucederá. ¡Solo tiene cinco años!

- Báñate, Peter. Al menos eso puedes hacerlo. - aconsejó Renzo - Me quedaré aquí.

Temprano en la mañana Peter tenía los ojos enrojecidos por no dormir por la noche y fue a la habitación de Lali para ver cómo estaba. Entró lentamente en la habitación y vio que todavía estaba dormida, suspiró aliviado para que descansara más. Se sentó en el sillón de la esquina y se recostó. Él se quedaría allí hasta que ella finalmente despertara.

Entre unas pocas siestas que duraban unos cinco minutos cada una, Peter observaba a Lali hasta que la vio arrastrarse en la cama y despertarse. Se levantó apresuradamente y se acercó a ella al ver que abrió los ojos con calma todavía somnolienta.

- Peter? - Preguntó con voz muy débil.

- Sí... - Se sentó en el borde de la cama.

- ¿Dónde está Santino?

- Lo estamos resolviendo. La policía ya está en el caso y los secuestradores llamaron para pedir la cantidad del rescate.

- cuanto? Se sentó en la cama y se reclinó lentamente.

- Diez millones de euros. - respondió sin dudarlo - Llamaré al banco tan pronto como se abra.

- ¡Por el amor de Dios, Peter!
- Dales lo que piden, no importa qué, dales el dinero, la mansión, los autos, cualquier cosa... 
- comenzó a llorar. - ¡Pero trae a mi bebé de vuelta! - El llanto se hizo fuerte y la hizo sollozar.

- Traeré a nuestro hijo, sano y salvo. - se acercó y la abrazó para consolarla - Todo estará bien.

- No puedo soportar más esto, Peter. - Dijo mientras lloraba aferrado a su camisa - Ni siquiera me gusta imaginar cómo está Santino allí.

- Lo sé, yo tampoco. - Se pasó una mano por el pelo - Pero volverá con nosotros, puedes confiar en mí.

Se secó las lágrimas y, con la ayuda de Peter, logró comer algo del frutero que Carlotta había preparado. Una vez más, los secuestradores se pusieron en contacto y marcaron la ubicación del intercambio. Peter llamó el gerente del banco mientras Claudia le hacía compañía a Lali. Habían olvidado sus problemas y disgustos pasados, y se habían unido para consolarse mutuamente.

Afortunadamente y porque era una razón urgente, el gerente logró realizar la transacción y el intercambio se haría al día siguiente, ya que en todo momento los secuestradores estaban en contacto para saber cómo iba la transacción. La policía contactó a la estación de policía que organizó todo el plan para que los malos pudieran ser capturados y el hijo de Peter pudiera ser salvado sin complicaciones.