Capitulo 39

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En cuestión de minutos, después de dar instrucciones a Shay para cerrar toda la tienda, ambos llegaron a casa a toda prisa. Se abrazaron por primera vez en esa mansión. Eugenia estaba sentada en la sala leyendo una revista, pero escuchó los ruidos de los talones de Lali contra el suelo. Tan pronto como levantó sus grandes ojos azules, pudo ver a su hermano sonriente que la abrazaba, que estaba sonriendo, y se preguntó de qué se trataba.

- ¿Qué sonrisas son estas?
- Preguntó cerrando la revista.
- No he visto algo así en mucho tiempo.

- Nos arreglamos, Euge. - Peter respondió - Finalmente, Lali y yo dejamos de lado todo lo malo y comenzamos una nueva vida. Yo,  Lali, Santino y al bebé que espera una oportunidad.

- Me quedo feliz.  - Euge le sonrió a su hermano y se levantó, dejando a un lado la revista.
- Estaba más que claro que solo serías feliz a su lado. - se acercó y besó la cara de su hermano - Me gustaría hablar con Lali.

- Todo bien. Mientras tanto, voy tras mi hijo. ¿Donde está? - Peter le preguntó a su hermana.

- Arriba, Carlotta lo está bañando. - Prometí que íbamos a jugar con el dibujo, pero con esta noticia creo que ya no querrá saber más sobre su tía.

- Por supuesto que lo hará. - Besó la frente de su hermana y se volvió hacia Lali. - Volveré enseguida y le diremos la noticia. - Ella lo atomó de la barbilla y le dio un beso.

Euge esperó hasta que su hermano se fue y miró a Lali. Estaba totalmente confundida y tenía miedo de lo que la hermana de Peter quería hablar. Recordó cuando llegó a esa casa y Euge la trató con extrema indiferencia.

- Bueno, Lali ... - comenzó. - Me gustaría disculparme contigo por la forma en que te traté cuando nos volvimos a ver. Estaba enojada contigo por la forma en que lastimaste a mi hermano, pero con el tiempo me di cuenta de que realmente había cambiado y que Peter aún te amaba. - Ella se cruzó de brazos. - Gracias por darle a mi hermano un hijo muy inteligente y por tener otro bebé para que Peter pueda disfrutar de cada momento de ese niño. Sé que puedes ser feliz, cuidar de la hermosa familia que tienes y saber que estaré aquí como una buena amiga.

- Gracias, Euge. - Lali ni siquiera sabía qué decir. - Entiendo tus razones para tratarme de esa manera y gracias por creer en mi cambio. Siempre amé a tu hermano, pero yo era demasiado inmadura para darme cuenta de que Peter era realmente el hombre de mi vida. Lamento mucho de lo que hice por mentirle y alejarlo de su hijo, pero Dios me dio una segunda oportunidad y no la desperdiciaré.

- Yo se de eso. - sonrió

Peter regresó a la sala de estar tomados de la mano con su hijo, y después de que Lali le dio un fuerte abrazo y un beso en la mejilla, ambos le dijeron al niño que se habían reconciliado y que construirían una familia como siempre habían soñado. Santino estaba encantado, abrazando y besando las mejillas de sus padres con entusiasmo.
- ¿Puedo decirle a mis amigos en la escuela?  - Preguntó mientras su padre lo sostenía en su regazo.

- Claro que sí. - Peter respondió sonriendo - También puedes decir que tus padres se van a casar.

- ¿Casar? - Lali preguntó al unísono con Euge.

- Vete. - Confirmado - Siempre y cuando la novia acepte la solicitud.

- Si se hubiera hecho. - Lali se encogió de hombros en desacuerdo.

- También creo que debería ser una solicitud formal. - Euge opinó.

¿Por qué a las mujeres les gusta hacer todo más difícil? - Peter se rió y puso a su hijo en el piso - No tengo un anillo aquí. - Miró a Lali. - Creo que te lo mereces.

- No hay problema. - Dijo mirándolo.

- Mariana ... - Peter le acarició la mejilla - Creo que esta no es la solicitud que soñaste, pero puedo garantizar que proviene de un corazón que realmente te ama.
- Él la miró a los ojos - ¿Quieres casarte conmigo?

- Antes de responder, sé que este es el deseo de mis sueños porque fue hecho por ti. - Lali sonrió y se alisó la cara - Acepto mi amor.

- Te amo muchisimo, Lah.
- Peter la tomó por la cintura y la besó en los labios.

Lali se sorprendió, pero le devolvió el beso con la misma intensidad. Santino saltó alrededor de sus padres emocionados cantando una canción que ninguno de los dos entendió bien, y Eugenia aplaudió como si hubiera coincidido con la edad de su sobrino. Sintiéndose cansada, especialmente por su embarazo, Peter llevó a Lali a la casa de Pablo para que pudiera recoger sus cosas y hablar con su amigo.

- Ahora vamos vivir juntos, como una pareja de verdad. - Comentó mientras conducía. - Ya no te quedarás en la habitación de huéspedes.

- A veces pienso que todo es un sueño. - Lali sonrió - Nunca imaginé que volveríamos a estar juntos.

- Te amo, Lah. Es razón suficiente para estar juntos. - Él le tendió una mano y ella la sostuvo.
- Vamos a recuperar el tiempo perdido.

- Sí. Seré la mujer ideal para ti, Juan Pedro. Nunca te decepcionaré de nuevo. - Ella le estrechó la mano.

- Sé que no. Los dos cambiamos, cariño.

Lali llegó a la casa de Pablo y le contó la noticia a su amigo que estaba muy feliz. Con su ayuda, ella empacó al menos una maleta diciendo que regresaría tranquilamente para descansar. Pablo llevó la maleta a la sala y Peter se le acercó.

- Gracias por dejar que Lali se quede aquí. Sé que le gustas mucho y quería agradecerte por lo que hiciste por ella. - Dijo él, alcanzándolo.

- No hay razón para agradecer. Lali es una buena amiga y siempre la ayudaré. - Le estrechó la mano. - Pero me alegro de que esté con el hombre que ama ahora.

- La cuidaré bien. - Peter confirmó.

- Yo sé que sí. Haz feliz a mi amiga.

- Lo haré

- Pablo es un amor de persona. - intervino Lali - Pero seguramente me harás feliz. - Besó la barbilla de Peter.

- No tengas dudas. La besó en la frente.

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