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JiMin se sentía feliz de volver a ver a YoonGi el aprendiz”


—¡Madrastra! ¡Madame!. — gritó. El dirías la noticia.

—¿¡Que quieres?!

— En el pueblo, por ordenes del Rey. Se llevará a cabo un baile real. Donde todas las doncellas y doncel cazaderos podrán asistir. — un grito ensordecedor lleno la sala. Tanto la madrastra como sus hijas se emocionaron tanto qué el grito fue agudo y alto.

—Calma, calma niñas mías. – Con la voz irregular dijo que se calmaran. Estúpidos ¿cierto?. — Una de ustedes dos enganchara al príncipe y podremos saldar la deuda que nos encadenado desde que llegamos a este cuchitril.

— ¿¡Yo una Princesa?! — Jennie comenzó a hecharse aire con sus manos.

— Mas bien yo. Min Suran. ¿Suena lindo no madre? — La pelirroja empezaba a fantasear, con el Príncipe Min.

— Claro que si bebé, ¡JiMin que haces aun aquí! ¡CORRE! La modista estará repleta de trabajo. Ves y dile que confeccione tres finos vestidos.

— ¿Tres?. — La madrastra asintió. — Gracias por pensar en mi..

—¡Ja! Madree, cenicienta cree que asistirá al baile.

—Ulala, Cenicienta en el baile. Asco. — Las hermanas se comenzaron a burlar, JiMin solo quería volver a ver esos profundos ojos azules.

—Ja, JiMin se vale soñar pero tu Abusas. Dejame ponertelo claro, Un vestido para Suran, otro para Jennie y uno para mi. A la mode paradis. — Sonni se puso en una pose demandante.

—¡Ja! Esta segura que no sabe lo que significa.

—Vous avez tort avec moi, je sais beaucoup plus que vous ne le pensez.— Tanto la madrastra quedó sorprende. Ella no manejaba el francés.


—Eso corre o la modista estará llena de trabajo. — JiMin sonrió, le gustaba sentirse un tanto ¿importante?.

—Dime que dijo Suran. — Mientras salían de la habitación, empezaron a susurrar.

—Yo habló frances no italiano. — Era al revés pero eran las hermanas ¿que esperaban?.

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[Una semana después]

El golpe de las espadas resonaba.

—¡Ja!. — La punta de la espada paso cerca del cuello del Principe. —¿Que pasa Excelencia? Esta en otro mundo.

—Es ese doncel, simplemente no quiere salir de mi mente. — YoonGi sonrió mostrando su peculiar sonrisa.

El simple hecho de pensar en el niño lindo del bosque lo ponía de buen humor. Empezando a caminar con el Capitán SeokJin, los sirvientes les ofrecieron toallas para quitar el sudor.

—Es por eso que abrió las puertas al público.

—¿Que dice Capitán?, lo hice por el pueblo. — Mintió.

—Aja Claro. — SeokJin estaba levemente intrigado por aquel chico. El día de la cacería no supo nada mas de el.

—Y.... — Titubeo. —¿Que pasa si llega a venir?.

Valiente y Bondadoso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora