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“Toda la felicidad termina acabándose"

Eran pasada las nueve de la noche, JiMin corrió para llegar temprano. Pero... No lo hizo.

—Madre, la puta de Cenicienta ya llegooo. — Suran estaba sentada en el sillón favorito de su madre.

—¿¡Donde estuviste Cenicienta?! — JiMin brinco aun más, la estruendosa voz de su madrastra lo espanto en demancia.

—Seguramente bajando su calentura, apesta a perfume. — Jennie también puso de su parte... Por venir corriendo no se percató de su aroma...

“Entre las guerras de cosquillas, YoonGi abrazo fuertemente al doncel dejando su característico aroma”

—Y-Yo no... No hice eso. — JiMin comenzó a negar repetidamente.

—Arrodillate. — JiMin alzó una ceja.

—¿Q-que?

—¡Arrodillate! — Jalando lo del brazo, lo obligo a que sus rodillas se estrellaron con el piso.

—Suran, Jennie ¿Que se hacia cuando se portaban mal?. — Las nombradas bajaron la cabeza, ellas no querían que pasara eso.

—Se les castiga madre...

“El solo hecho de querer despejar tu mente, puede ser el peor error"

La madrastra tomo un cinturón que sostenía su vestido. La camisa favorita de JiMin fue rasgada, dejando su tersa piel al descubierto.

—Quiero que cuentes. — ¿contar? Que contaría.

La respuesta a su pregunta llego tan rápido como la pensó. Un golpe seco rompió el aire.

—Au.. — A el doncel no le habían pegado, el siempre fue un niño bueno.

—Cuenta Cenicienta, cuenta.

—U-Uno. — Susurró tan despacio. Un golpe mas resonó.

—Dos. — Uno tras otro sin parar.

—Q-quince. — Los ojos del doncel estaban completamente bañados en lágrimas, sollozos salían de sus labios. Los golpes fueron lo suficientemente fuertes para sentir las tibias gotas de sangre. JiMin estaba sudando producto del dolor.

“Mi sangre, sudor y lágrimas”

¿Y de que sirvió?.

Las hermanastras estaban abrazándose fuertemente tratando de no llorar al ver a JiMin.

—Eso te enseñara. Esta casa no es un maldito lugar al que puedas faltar le el respeto. Viniendo después de saciar tus instintos de puta.

“¿Lo merecía?”

Las luces fueron apagadas dejando a JiMin solo.

—¡JiMin, JiMin! — Gus-Gus salió de su escondite a el le dolía ver a su amigo así.

—Oh... Gus-Gus....

Valiente y Bondadoso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora