𝐋𝐎𝐁𝐎 ᵖʲᵐ&ᵐʸᵍ

O1

─Su alimento, si como no─Yoongi bufo viendo con algo de pena a una ardilla destripado sobre el suelo rocoso del bosque. Una vez más encontró a un animal de esta manera.

Hace unas pocas semanas que animales muertos aparecían en diferentes lugares esparcidos a lo largo del bosque. Pero no era uno cualquiera si no que estaba conectado directamente con las tierras del santuario animal. Milagrosamente ninguno de sus lobos fue atacado o herido hasta ese tiempo pero no estaba seguro de cuánto iba a durar esa suerte.

Jimin específicamente le advirtió que de ninguna manera fuera más lejos de la reserva que estaba hecha precisamente para evitar que los perros y lobos tomarán camino peligroso. Había sido bastante directo y recto cuando se lo dijo, sin embargo él estaba dando un paseo a los canes por el bosque para que se divirtieron persiguiendo cosas.

─Vamos, Sting, dejá a ese animalito─se agachó a la altura del lobo negro que olfateaba a la ardilla curioso por el aroma que lo rodeaba─tenemos que reunir a los demás antes de que Jimin regresé y nos vea aquí. Va a molestarse, anda.

Presionó al can empujando su lomo con sus piernas para sacarlo de su olfateó ansioso, sino lo movía de ahí iba a comenzar a hurgar a los alrededores siguiendo su instinto lobuna. Unos segundos después Sting alzó su hocico al cielo olfateando, vio sus fosas nasales moverse,y en un momento su cola comenzó a menearse demostrando una sola cosa. 

Yoongi se dio una facepalm. Al parecer Jimin estaba cerca, ya no tenía caso intentar distraer al can para irse de ese lugar. Sting por propia voluntad comenzó a saltar a su alrededor avisando de la llegada de Jimin vio al lobo con los ojos entrecerrados que por cierto le importó poco a Sting ya que siguió moviéndose feliz a su espera.

─No creas que vas a salir de esto, lobo travieso─movió su dedo de arriba abajo señalándole. Mordió su labio inferior con la última esperanza de que Jimin no se pusiera histérico cuando se trataba de él.

Jimin era un ángel. Literalmente hablando porque había sido testigo del poder de los puños de su compañero de servicio, muy impresionante a decir verdad. Cuando lo conoció pensó que tendría una linda novia que cuidara de él pero resultó que estaba solterito en busca de alguien que llamara su atención. También estuvo presente las veces en las que "amigas" querían ser más que amigas fueron rechazadas.

Y esas mujeres no eran nada feas, por el contrario siempre fueron una damas bastante voluptuosas, cariñosas, amables, risueña y se impresionaba que Jimin no logrará sucumbir a esas grandezas del destino. Por eso lo había visto en acción, muchos hombres le tenían riña solo por atraer a grandes mujeres. 

Cabe decir que varias de esas peleas las presenció debido a que siempre por alguna razón cuando le reclaman algo a Jimin se iban primero por sobre él. Lo cual era bastante estúpido porque no tenía que ver en sus asuntos, recibió un labio partido y un una mejilla morada. Y una vez casi una fractura de costillas, no sabía cómo pero Jimin se había noqueado a cuatro hombres de su misma musculatura mientras Yoongi se encontraba en el suelo agonizando por un golpe... Nada que Jimin no hubiera recibido en ese momento y sin embargo siguió en pie.

Yoongi le decías a veces grandote. Apodo después de ese extraño accidente.

─¡Hola Jimin! ¿Qué tal tú trabajo? ¿Todo bien?─al verlo caminar hacia su dirección de entre los árboles, al mirar su expresión trato de desviar su atención del tema que seguro tratarían. Incluso Sting de escondió detrás suyo.

“¡Deberías ayudarme lobo estúpido!” pensó Yoongi algo nervioso moviendo sus manos a cada lado de su cuerpo.

─No intentes cambiar de tema, Min─¡Lo descubrió! Dijo Yoongi en su mente desviando la mirada al suelo. Jimin se cruzó de brazos al estar frente a Yoongi.