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Me desperté cuando me llevaban en una especie de ascensor, seguía aturdido así que que no pude hacer nada.
Empecé a escuchar unos ruidos raros, que de a poco se empezaban a escuchar mas claro.
Eran gritos. Gritos de agonía que cada vez sonaban mas fuerte, el ascensor se detuvo y bajamos de el, empezamos a avanzar por un pasillo muy sucio y oscuro.
Los gritos se escuchaban muy cerca, doblamos en una esquina y pasamos por un pasillo lleno de puertas y de la nada empezaron a escucharse pedidos de ayuda que venían de las puertas.
Los agentes me lanzaron dentro de una habitación muy pequeña, y muy muy sucia, no sabia que pasaba y entonces recordé lo que paso con ese vigilante, y pensé si en serio lo mate, y si por eso me encerraron ahí.
Pero no iba a saber las verdaderas intenciones de esas personas hasta un tiempo después.
Los días pasaban y todo era lo mismo, se escuchaban los gritos de ayuda y agonía, nos daban mierda recién cagada y uno no quería comerla pero el hambre siempre ganaba y lo terminabas haciendo.
Yo estaba al borde de la locura y no entendía que pasaba, estaba en una esquina analizando la situación y pensando cuanto tiempo llevaba ahí y entonces la escuche.
-un mes - escuche decir a una chica.
Me asuste y empecé a ver por todos lados buscando la fuente de esa voz.
-Donde estas!!!- dije yo.
-a unas celdas de ti, la ultima del pasillo -.
-como puedo escucharte?-
-no hay tiempo, te estoy hablando porque puedo escucharlos, y dicen que es tu turno -
- mi turno para que?-
Entonces los gritos del pasillo se detuvieron y una voz, que sonaba a través de un parlante, dijo:
-necesitamos que nos traigan al Sujeto 732-
La voz de la chica dijo.
-mira tu tobillo -
Lo mire y tenia una especie de tatuaje que decía "S-732".
La puerta se abrió y un grupo de lo que parecían ser "cirujanos", con las ropas ensangrentadas entro, y me pusieron en una camilla.
Me llevaron por todo el pasillo, hasta llegar a un lugar que parecía el pabellón de un hospital.
En ese lugar pasaban toda clase de atrocidades, vi como a un chico, que parecía de mi edad, lo mantenían atado a una silla. Le habían abierto la cabeza y 4 de esos cirujanos le estaban picando con unos bisturí los sesos, y el chico seguía consiente, se veía en su cara el sufrimiento.
Vi toda clase de cosas feas ahí, me llevaron a una habitación y me dejaron en una silla, atado.
En la habitación había unos paneles raros en las paredes, esos paneles se prendieron y soltaban una luz rara y brillante.
Después de unos minutos los paneles se apagaron y los cirujanos me llevaron a otra parte y me dejaron ahí.
Había una máquina rara que parecía que tiraba cosas y efectivamente eso hacia, la llenaron con unas pelotas.
Después empezaron a dispararla. La primera me pego en la cara y parecía que estaba hecha de metal o algo porque me rompió la cara, me dispararon como 7 mas.
Y luego se detuvieron, por un parlante dijeron:
-parece que no es un Portador -.
-y que debemos hacer ahora?-
- sigamos experimentando -
Me llevaron a otra parte y me pusieron en una mesa de operaciones, arriba mio una especie de brazo mecánico con un taladro empezó a bajar hacia mi cabeza, yo estaba inmóvil solo podía ver como bajaba hacia mi cara.
Cuando llego a mi frente, me aterre totalmente pero el taladro no me hacia nada se quedo girando en mi cabeza hasta que todo el brazo empezó a hacer ruido y se rompió.
No sabia que pasaba y por un parlante un hombre dijo:
-caballeros hemos encontrado algo-.
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Los Hijos del Forastero
Ciencia FicciónUn meteoro cae y destruye una ciudad. Los daños son mínimos casi inexistentes. Pero lo que dejó atrás fue algo mas. Esta es la primera ves que escribo. Se que no es perfecto. Pero por favor sean amables.