Un amor mudo [YM]

Capitulo 3

No podía creer lo que estaba frente a sus ojos, llevaba varios minutos observando al chico frente a él.

Cada segundo que pasaba era más su asombro, con cierto temor coloco sus dedos sobre el rostro del chico quien al sentir el tacto dio un pequeño respingo.

—Eres real y hermoso—comentó el pelirrojo sonriendo.

El rubio se ruborizó rápidamente ante el comentario del mayor.

—¿Me puedes esperar un segundo?.

El rubio asintió.

Yoongi rápido subió las escaleras, entró a su habitación y busco una pequeña libreta junto con un lápiz, finalmente encontrado lo que iba a necesitar salió encontrándose al chico caminando por el pasillo observando atentamente los cuadros que colgaban sobre la pared, todas obras del pelirrojo.

—¿Te gustan?—preguntó acercándose al chico.

La sonrisa del rubio le confirmó que si.

—Vamos, he encontrado la manera de comunicarnos—sonrió al observar lo tierno que se veía el rubio asintiendo con pena.

Yoongi le indico al rubio donde se encontraba el comedor y con la cabeza gacha se limito solo asentir lo que el pelirrojo le indicaba o comentaba.

Al encontrarse en el comedor el pelirrojo le sirvió un poco de té al rubio quien gustoso aceptó.

Mientras el chico daba pequeños sorbos al liquido caliente Yoongi le extendió la libreta y un lápiz.

—Esta libreta será para que escribas lo que quieras decirme, yo con gusto lo leeré.

Los ojos del rubio brillaron en ese momento, la consideración que tenía Yoongi con él un "desconocido" le impresionaba, aún se preguntaba como el chico frente a él era una persona tan cálida con alguien que apenas acaba de conocer.

El rubio con su mano le indico que se acercará a él, así sería más fácil poder comunicarse ya que lo tendría cerca para que este viera lo que escribía en la libreta.

Rápidamente comenzó a escribir algunas palabras aún con la vergüenza recorriendo sus venas.

"¿Como te llamas?"

—Me llamo Min Yoongi y ¿tú?—preguntó.

"¿Mi nombre es Park Jimin?"

—¿Jimin? bonito nombre,—dijo sincero Yoongi—¿sabes porque estás aquí?.

"No recuerdo nada, realmente no entiendo como es que estoy aquí, aún no comprendo nada, no tengo voz y eso lo que más me desconcierta"

—Aunque no tengas voz yo puedo comprenderte, puedo leer lo que quieres decir a través de tus ojos.

Las mejillas de Jimin se tornaron de un color carmesí, la vergüenza se apoderaba más de él con cada palabra que el pelirrojo le mencionaba.

Por su parte Yoongi en tan solo minutos había comenzando amar la hermosa sonrisa que poseía Jimin, podía asegurar que era la más hermosa en la tierra.

—Puede que no sepas porque estás aquí, pero puede que con el tiempo lo descubras.

"Lo siento"

—¿Porque lo sientes?

"Soy un tonto, me siento inútil al no poder hablar como las personas normales"

Yoongi frunció el ceño, estaba enojado, alejo la libreta y sin permiso tomó las manos del rubio acariciándolas con delicadeza, como si de un cristal se tratase, porque ante los ojos del pelirrojo Jimin era uno de los seres más hermosos que existían.

Jimin desvió la mirada al recibir tanta atención por el mayor, aún se sentía extraño estar con alguien que apenas comenzaba a conocer, no entendía como había aparecido en la sala de ese chico de piel pálida y sonrisa encantadora.

—Mírame Jimin, no te hare daño ¿si?.

Esa voz lograba tranquilizar todo su ser, era como un pequeño calmante para sus oídos, un sueño del cual no deseaba despertar, sin más posicionó su mirada sobre la de Yoongi quien lo miraba de una forma enternecida.

—No eres inútil Jimin, mucho menos un tonto, eres un chico que aunque no puede expresarse como desea, es único a su manera, eres especial y desde ahora siempre estaré a tu lado.