Capitulo 6

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Llevaba todo lo que necesitaba para preparar la cena de esa noche, aunque no sabia las comidas favoritas del menor, así que quiso intentar algo nuevo.

Se subió a su auto y sacó su celular del bolsillo marcó el número que sabia de memoria y espero unos segundos hasta que su llamada fue contestada.

—Jimin, por favor entra a tu habitación cuando yo llegue, te tengo una sorpresa ¿si? adiós.

Colgó la llamada y emprendió el camino hacía su apartamento, para muchos podía parecer tonto hablarle a una persona que no puede emitir ninguna palabra, pero con Jimin era diferente, muchas veces lo había hecho ya que el menor podía escuchar y aunque no recibiera una respuesta sabia que el chico acataba lo que le pedía.

Pasaron unos minutos cuando ya se encontraba frente al edificio, estacionó su auto y salió con las bolsas de compras, subió esta vez por las escaleras ya que la energía había vuelto a él desde que Jimin había llegado a su vida.

Con algo de dificultad abrió la puerta y se encontró con Jimin durmiendo en el sofá, sonrió al ver lo rojas que se encontraban las mejillas del menor debido al frio, por lo que rápidamente dejó las bolsas en la mesa y subió a su habitación para buscar una sabana con que cubrir al rubio.

Mientras buscaba en una de las gavetas, un pequeño trozo de papel cayó al suelo y con cierta curiosidad lo recogió, lo desenvolvió comenzando a leer su contenido.

"Me encanta cuando sonríes, por favor no dejes de hacerlo porque cada vez que me muestras tu sonrisa, mi corazón late desenfrenadamente"                                                                                               

                                                          Jimin

Sonrió enternecido y un mar de cosquilleos se dejaron sentir en su estomago, esas palabras habían tocado hasta la más pequeña fibra de su cuerpo, jamás le han dicho tales palabras, era muy significativo para él y viniendo del pequeño de mejillas rojas lo hacía aún más especial.

Guardó el papel en uno de sus cajones y bajo con la sabana en mano.

Estando frente al rubio se agachó a la altura de él y observó el rostro de Jimin más de cerca, apreciando cada imperfección y cada gesto que hacía el menor entre sueños, con su mano temblado debido a los nervios, tocó los cabellos del menor provocando un cosquilleo en sus manos por lo suaves que eras las hebras rubias del chico.

Luego su mano bajo a sus mejillas, trazando con delicadeza la piel del menor y sonrió hasta mostrar sus rosadas encillas, un mar de mariposas se dejaron sentir en su estomago, poco a poco comenzaba a experimentar los estragos que provocaba Jimin en su ser.

Después de unos minutos observando al chico dormir tan plácidamente, se levantó no sin antes depositar un beso en la frente del menor.

Entró a la cocina y comenzó a sacar todas las cosas que había comprado, tomó su celular y busco las recetas que intentaría llevar a cabo, solo esperaba que le quedará bien y no provocar un desastre.

Una hora transcurrió y la cena ya estaba lista, probó los diferentes platillos que había preparado, se sorprendió al ver que no le quedó tan mal, se sintió orgulloso de lo que hizo; sin embargo lo más importante era que a Jimin le gustará.

Preparó la mesa y sirvió la cena, puso algunas velas para darle un toque diferente a la mesa y en medio colocó un hermoso ramo de rosas blancas.

Estando todo listo se dirigió a la sala para despertar al menor y con una voz suave comenzó a llamarlo.

—Jimin, despierta—el menor comenzó a removerse tapando su rostro con la sabana.

—Vamos, te tengo una sorpresa—inmediatamente Jimin abrió los ojos.

Yoongi rió—levántate, te espero en la cocina.

Jimin se tomó unos minutos para despertarse completamente, restregó sus ojos y se levantó lentamente, dejo la sabana en el sofá dirigiéndose a pasos torpes a la cocina.

Sus ojos se abrieron en demasía al ver todo lo que estaba sobre la mesa, el olor llegó hasta sus fosas nasales, suspirando, sonrió y se sentó en la mesa quedando frente a Yoongi quien le indico que podía comenzar a comer.

El rubio tomó unos palillos comenzando a comer y por los gestos que Jimin hacía Yoongi supo que le había gustado la cena.

—Esta cena la preparé especialmente para ti, se que es algo sencillo, pero lo hice con cariño y por tu rostro se que te ha gustado.

Jimin asintió y antes de seguir comiendo, tomó un papelito que estaba justo a un lado de la mesa y comenzó a escribir algunas cosas, cuando terminó le paso el papelito a Yoongi y continuó cenando, pero esta vez un tanto avergonzando.

Yoongi desenvolvió el papelito y una enorme sonrisa se dibujo en su rostro, esas palabras era la recompensa para él.

"Gracias por cocinar para mi, desde el fondo de mi corazón, te quiero hyung y por favor sonríe así"
























Gracias por leer ♡

Un amor mudo [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora