Half a Heart : Innocence ~Stylinson//TERMINADA

Capítulo 16

 

— Ay, ¡Vamos, Louis! —Dijo Zayn con fastidio.

— Cierra el pico, idiota; ¿no ves que está muy triste? — Le regaño Niall en un susurro.

 Zayn, arrepentido, bajó el rostro— Louis. Vamos, amigo. No puedes seguir así, ya llevas tres días seguidos allí. Es preocupante, ¿Sí? Apestas.

— ¡Zayn! —Exclamaron Liam y Niall a la vez.

— Okay, okay... ven, Louis; levántate, hermano. No dejaré que te quedes ahí ni un minuto más.

Yo gruñí y me cubrí con las sábanas.

— Vamos, Louis... —Dijo Liam en tono tranquilizador.

— Quiero ver a Harry...  —Dije, con lágrimas amenazando con salir.

— Louis... —Murmuró Niall con algo de lástima.

— No puedo... —Comencé a llorar audiblemente— quiero verle; no creo resistir un día mas, nisiquiera un minuto más. Necesito saber qué hice mal —Dije sin quitarme las sábanas de encima y con la voz temblorosa.

— ¡Ay, vámos, Louis! ¡Pareces una niña llorona! —Exclamó Zayn, burlándose de mi, nuevamente. Me asomé un poco para ver a los chicos.

Liam y Niall aniquilaron a Zayn con la mirada.

Tocaron a la puerta.

Me aclaré la voz y me sequé las lágrimas con la sábana, con la cual me cubrí nuevamente— Pase —Dije, los suficientemente alto como para que la persona al otro lado de la puerta me pudiera escuchar.

— ¿Louis? —Dijo mi madre, buscándome.

— Estoy aquí —Dije, sacando una mano por fuera de el edredón que me cubría.

— Chicos... —Dijo refiriéndose a Liam, Zayn y Niall—. ¿Pueden salir, por favor? —Dijo con serenidad.

— Claro —Le dijo Zayn a mi mamá—, estaremos en la sala, Louis.

— Está bien —Respondí para luego escuchar las pisadas de los chicos, las cuales se escucharon distantes con el pasar de los segundos.

Oí un pequeño gritito de Liam— Cállate —Escuché decir a lo lejos por parte de Niall y Zayn.

Me quité un poco la sábana y noté que mi puerta seguía abierta, pero no vi a más nadie más allá aparte de mi madre parada enfrente mío, abrazándose a si misma.

— Oh, hijo... —Dijo, sentándose en frente mío y tocándome el rostro— te ves...

— Asqueroso, ya sé —Dije bajando el rostro.

— Bueno, pensaba decir que te veías mal, pero eso también es válido —Dijo ella, tratando de animarme.

Los dos hicimos silencio, yo suspiré pesadamente, conteniendo las lágrimas.

— Mamá, fui un idota. Soy —Enfaticé— un idiota. Tengo la culpa. Soy un imbécil. ¿Qué fue lo que hice mal? —Dije, mirándola, a punto de llorar nuevamente.

— Louis... —Murmuró— Hijo, tu no tienes la culpa. 

— ¿Cómo saberlo, mamá? —Me recosté de el respaldar de la cama— No se que decir.

— No hay nada que decir, Louis. ¿Qué hay que decir? Nisiquiera sabes lo que sucede, no debes culparte. Sé por qué te lo digo, cariño.

— Él me odia ahora... —Susurré, con profunda tristeza, mirando al vacío. Luego enfoqué mi vista en la corona de flores marchita que estaba colgada allá en mi closet.