Half a Heart : Innocence ~Stylinson//TERMINADA

Epílogo

Y ahí estaba yo. De pie, mirando al suelo y de vez en cuando a el arco de flores, esperando.

Era bastante difícil tener las manos en la espalda y no morder mis uñas o juguetear con el piercing en mi lengua que no decidí quitarme. Respiré hondo siguiendo el consejo de Niall atrás mío y mordí mis labios. Ya casi llegaba el gran momento.

Días atrás todo había sido un desastre. Tenía náuseas por los nervios y no había dormido dos noches por lo cual tuve que tomarme un calmante, luego unas pastillas para dormir y luego me preparé un té. Lo que sucedió es que Harry estaba en casa de Gemma con Anne preparando todo y hoy era el día en que lo veía después de tres semanas. Tres largas y dolorosas semanas en la que solo podía hablar por teléfono con él.

Comencé a mirar a todos lados, Harry no aparecía y ya me estaba preocupando.

— Louis, tranquilízate, respira —Segúia susurrándome entre dientes el rubio, quién había venido de Irlanda tan sólo para hoy. Zayn cuando vió a Niall no pudo ni mirarle a los ojos y se escondió el muy idiota.

Todos murmuraban, tomaban fotos, algunas personas me veían y sonreían y otras solo miraban hacia esa puerta. La verdad habían pocas personas; estaba mi familia, pero no mi padre. Mis tres hermanas y Patricia estaban de damas, Gemma también, mi madre obviamente. Del otro lado estaban los chicos, se veían muy graciosos con traje.

Y yo, yo solo estaba muy nervioso... mucho.

De pronto comenzó a sonar la música típica de este tipo de eventos y veía flashes de aquí a allá....

Yo solo no me atrevía a alzar la mirada por miedo a llorar.

Pero no lo pude evitar...

Un fuerte sentimiento se apoderó de mí en cuanto vi a mi Harry caminando hacia donde yo estaba parado. Estaba junto a su madre, quien lo tomaba de el brazo.

Él estaba sonriente. Radiante.

Un poco más que todos los días.

Vestía un traje negro con una camisa blanca por dentro, en cambio yo llevaba también un saco negro pero una camisa negra dentro, acompañado de un elegante lazo color coral. También llevaba un velo que le llegaba hasta la espalda baja, el cual estaba sostenido por una corona de rosas del mismo color que mi lazo que él mismo decidió que llevaría. Sonreía mientras me miraba a los ojos.

En el primer momento contuve mis emociones, pero luego me encontraba cubriendo mi boca con una de mis manos, la cual luego viajó hasta mis ojos para secar esas lágrimas que ahora caían.

Sí que habíamos esperado mucho este día.

En cuanto llegó al altar con su gran ramo de frangipanis sonreí mirando el suelo.

Creo que jamás había estado tan nervioso en mi vida... 

¿Podría ser más perfecto este día? Era mi boda. Me estaba casando con Harry, nada podía interferirnos. Ahora íbamos a ser uno solo.