Konosuba: No nos quedemos callados ante estos sentimientos.

No más alcohol para este pervertido sin gracia.

Hola, Satou Kazuma aqui, después de lo sucedido en el baño el otro día Megumin no ha dejado de llamarme pervertido cada vez que me ve, parece que mi relación con ella en verdad está acabada y todo por un cúmulo de malentendidos.

Por esa razón hoy decidí ir al gremio, sabía que los rumores no han salido de boca de Megumin, me refiero a lo sucedido estos últimos días, por eso es probable que pueda acosar a mi objetivo favorito, la dulce Luna-san.

Aquella linda chica que siempre apoya a los aventureros en momentos de necesidad, o así es como pensé que sería, ya que en mi época de adeudos lo único que hacía ella por mí era darme malas noticias.

Ahora que finalmente tengo dinero ella me detesta muy en el fondo, es por esa misma razón que la observó buscando un momento erótico afortunado, pero en esta ocasión eso no sería posible, después de todo yo era el objetivo de una persona pervertida.

Darkness no ha dejado de seguirme con esa mirada de acosadora desde lo sucedido en el baño, parece que por mi culpa saque a la luz los verdaderos deseos pervertidos de Darkness… no puedo evitar preocuparme por eso.

–Oh, pero si es Kazuma-san, ¿qué puedo hacer por usted el día de hoy?

Dijo ella con su típico tono de voz dulce, tratando de ocultar todo el rencor que me tiene. Limpio la mesa en la que estaba ya que antes de mí había aventureros bruscos y burdos bebiendo tarros de cerveza y derramándola sin consideración alguna para la pobre Luna, pero yo les agradezco por eso.

Cada que Luna-san limpiaba la mesa gran parte de esta era limpiada por su exhuberante pecho más que por el trapo en su mano, gracias a eso a veces tenía la oportunidad de disfrutar ese movimiento sutil e hipnotizador…, pero en esta ocasión había algo activando mi habilidad detectar enemigo cada cinco segundos.

–Hmm, lo noto un poco tenso, ¿acaso sucede algo malo?

–N-no, nada en lo absoluto. Solo, ¿podrías traerme un tarro de cerveza?

–Claro, enseguida se lo traigo.

Cuando Luna-san finalmente se alejó de mi deje de sentirme tenso ya que se había apagado mi habilidad. Molesto voltee a ver a Darkness, al encontrarse con mi mirada ella advirtió la mirada de manera preocupada, denotando aquel nerviosismo que tanto la caracteriza.

–Oh, pero si es Kazuma, ¿acaso estás aquí solo para beber tus problemas?

Una nueva chica apareció frente a mí, se trataba de Chris, que en secreto es Eris-sama, pero ya todos deben de saber eso. Chris se sentó justo frente a mi trayendo consigo su propio tarro de cerveza, sus mejillas estaban ligeramente ruborizadas por lo que seguramente lleva buen rato bebiendo.

–Quisiera decir que no, pero sí, han pasado muchas cosas malas estos últimos días.

–¡Oh vamos, no pongas esa cara larga, si tienes problemas puedes confiar en mí, tu Gran Jefa!

Grito ella mientras golpeaba mi espalda, si que estaba ebria esta chica.

–¡Jeje, es raro verte afligido por un problema… *glug… haa~, pero esa parte de ti es un poco tierna!

Con su brazo rodio mi cuello de forma amistosa, haciendo que cierta chica masoquista se pusiera celosa… aunque confundida, ya que mi habilidad se activa y se desactiva de forma intermitente, ¡toma una jodida decisión, esto se siente horrible!

–Aqui tiene Kazuma-san, un tarro de cerveza como ordenó.

Luna-san dejo el tarro justo frente a mí y sin esperar a que Luna-san se fuera tomé el tarro y lo bebí de un sorbo.