Frisk prácticamente estaba volando sobre los tejados mientras iba por las calles secundarias. Solo le quedaban aproximadamente 20 minutos como mucho para llegar a tiempo. El corazón le latía con fuerza en el pecho, y su actitud serena estaba completamente destrozada. No solo estaba corriendo a toda velocidad hacia un territorio desconocido a ciegas, sino que la cafeína la traía demasiado ansiosa. Frisk trataba de concentrarse en encontrar la ubicación del lugar y se golpeaba mentalmente por haberse embobado por el cebo barato de Mittsy. ¡A este ritmo, Frisk no tenía tiempo para explorar el área, o planear una ruta de escape, o nada! ¡Estaba totalmente fuera de combate!
"¡Eres una maldita idiota!" Se maldijo en voz alta mientras doblaba otra esquina.
Se estaba acercando a la dirección, y en este punto rogaba de no estar entrando en algún tipo de trampa. Frisk recordó haber escuchado susurros, rumores a través de las pandillas humanas de la Undercity; que los monstruos podían robar un alma humana y absorberla para obtener poderes descomunales. A menudo se especuló que varios de los miembros de mafias humanas que habían desaparecido, habían encontrado este destino. Frisk se abofeteó las mejillas tratando de sacar de su mente esas prejuiciosas ideas.
"Eso no me está ayudando". Se regañó. "Solo haz la entrega, consigue el efectivo y dáselo a Mittsy mañana" Dijo, repitiendo los pasos a seguir que Mittsy le había transmitido en el café.
De repente, Frisk se detuvo, casi había pasado del lugar de encuentro con tanto ajetreo. Se encontraba en un callejón casi oculto detrás de un local comercial. Frisk respiró hondo, antes de dirigirse hacia la puerta trasera de la tienda que salía al callejón.
'Muffet's Bakey' estaba inscrito en letras cursivas moradas en la puerta.
Las pandillas a menudo usaban tiendas que vendían productos que sonasen inocentes, una simple fachada para esconder un negocio mucho más siniestro, y ¿Qué sonaba más inocente que un pastelito? Frisk trató de calmar sus nervios mientras golpeteaba la puerta, repitiendo un patrón que Mittsy le había demostrado en el café usando la mesa.
Rap –tap- a- tap- tap- tap
Todo permaneció quieto y silencioso. Frisk estaba a punto de verificar la dirección en el paquete para asegurarse de que no se había equivocado de lugar, cuando de repente la puerta se abrió y Frisk se encontró con seis penetrantes ojos negros.
"¿En qué puedo ayudarte, querida?" Una voz ominosa, enfermiza y dulce salió de los labios de la figura detrás de la puerta.
"En- Entrega especial". Gimió Frisk mientras le presentaba el paquete. La mirada del extraño rápidamente se posó sobre el paquete, antes de arrugarse en lo que parecía ser complacencia.
"¡Auhuhuhuhuh, qué maravilla!" La extraña se rió mientras abría la puerta aún más, revelando un monstruo de piel morada, seis brazos articulados, un cabello obscuro y sedoso rematado en coletas de cintas rojas. Vestía una blusa con volantes junto a unos abombados pantalones.
"Mittsy mencionó que contrató a una nueva repartidora, pero no tenía idea de que sería una humana". Dijo felizmente mientras tomaba el paquete, y lo reemplazaba con lo que parecía una caja de pastel.
Frisk abrió la tapa temblorosamente, revelando los esperados rollos en efectivo. Ella suspiró ante la vista familiar, la ayudó a calmar parte de su nerviosismo.
"Bueno, querida, ¡fue un placer hacer negocios contigo!" Dijo la dama agradablemente. "Ven a probar mis dulces durante el horario comercial, eres totalmente bienvenida".
Frisk asintió débilmente, sus nervios todavía estaban demasiado agitados para formar una oración adecuada. Después del intercambio, la dama monstruo púrpura desapareció detrás de la puerta nuevamente, dejando a Frisk sola en el callejón.
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Buena Comida, Buenos Amigos, Malas Risas
FanfictionLas calles estaban tranquilas en Undercity, apenas había amanecido. El cielo que se iluminaba lentamente arrojando mechones naranjas y rosas sobre los adoquines, manchando los cristales de la ventana de una ciudad dormida, la señal que revelaba el a...