Capítulo 2: Encuentro en el café

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Pasaron dos semanas antes de que Mittsy contactara a Frisk nuevamente con un trozo de papel pasado por debajo de la puerta de su apartamento. Frisk estaba un poco desalentada por la falta de control que tenía sobre la comunicación con la banda de monstruos. Ella era quien iniciaba el contacto con las bandas cuando se tratara de negocios, no al revés. El hecho de que Mittsy sabía incluso en dónde dormía, no la ayudó a calmar sus preocupaciones en lo absoluto. Ya había estado debatiendo la idea de mudarse de su apartamento tipo loft y establecer una cabaña en otro lugar, también pensó que mientras no recibiera más visitas de ningún otro tipo de monstruo no haría falta; Además, a ella realmente le gustaba su distribución, y no quería separarse de ella a menos que fuera en absoluta urgencia.

La nota solo contenía el nombre de un lugar y una hora para reunirse. Miró por la ventana la torre del reloj que se encontraba a unas pocas cuadras de distancia, en el centro de Ebott. Tendría que irse en diez minutos si iba a llegar allí con tiempo suficiente estudiar el área. Frisk salió por la puerta del apartamento y bajó la roída escalera hacia las calles. Decidió que no sería una mala idea comenzar temprano. La ubicación estaba bastante lejos, por lo que prefirió tomar las calles principales durante la mayor parte del viaje para no desperdiciar su energía corriendo por los tejados hasta que se haberse acercado.

El sol ya se estaba poniendo cuando Frisk caminaba por las calles principales de Undercity. Solo unas pocas personas estaban aún fuera, pero se dirigían a sus hogares. Los encargados de las tiendas las estaban cerrando y los vendedores estaban desmontando rápidamente los puestos a medida que se acercaba el final del día. Por muy pintoresca que se viese la ciudad de Ebott a la luz del día, todos sus residentes estaban al tanto sobre los peligros que acecharían bajo la cobertura de la noche. Cuando el sol se puso en lo más bajo del cielo, su destino se acercó. Frisk vio que era hora de irse por a los tejados. El punto de encuentro resultó ser en el patio de una pequeña cafetería.

Parecía que los camareros acababan de limpiar las mesas y estaban a punto de cerrar. Una figura solitaria seguía sentada en una de las mesas del patio, tomando una pequeña taza de expreso. Llevaba una larga falda gris que le caía hasta los tobillos, usaba medias negras y botas de cuero marrones. Presumía una elegante blusa magenta y un sombrero flexible decorado con una cinta a juego con el conjunto. Encajaba perfectamente con la atmósfera del café.

Frisk puso los ojos en blanco.

"Pero qué buen vestir tienes, Mittsy". Suspiró para sí misma mientras hacía todo lo posible para alisarse el botón de algodón e intentar peinarse el corto cabello con los dedos. Estaba segura de que iba a sobresalir como un pulgar adolorido en un lugar como este. Con un resoplido de insatisfacción, Frisk se dirigió al café. Mittsy sonrió y la saludó con la mano al verla acercarse. Frisk se sentó vacilante frente a la ratona, atrayendo las miradas desaprobadoras de los camareros mientras trataba de mezclarse lo más posible trató de llamar a uno.

"Oh querida." Mittsy se rió entre dientes, llamando la atención de la joven. "Tienes un pequeño tizne en el rostro". Dijo señalando la mejilla derecha de Frisk provocando en ella un leve rubor. Esta rápidamente reaccionó para limpiarse el hollín. Al ver el desconcierto de Frisk, Mittsy sonrió con pesar. "Lo siento, no quise avergonzarte, solo pensé que te gustaría saber". Ella se rió.

"Descuida". Frisk respondió rápidamente, manteniendo la mirada baja tratando de alejarse de la mirada crítica de los trabajadores del café. Mittsy dejó de reírse al darse cuenta de la inquietud que tenía Frisk, luego volteó a ver a los camareros percatándose de la forma en que la estaban viendo a su acompañante.

"Lo siento." Repitió con real sinceridad.

Frisk levantó la mirada hacia Mittsy y se sorprendió al ver una expresión muy hosca en su rostro.

Buena Comida, Buenos Amigos, Malas RisasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora