°₊်🔗꒱ Nunca más solo | taekook ༢༘ꉂ ː͡₊

08

Jungkook abrió lentamente sus ojos llorosos y parpadeó un par de veces para dormir. Su mirada vagó por la habitación y se dio cuenta de que todavía estaba en la sala, acostado en el sofá para ser más exactos. Debajo de su cabeza había un suave cojín del sofá y sobre él había una manta gruesa y esponjosa, que obviamente pertenecía a Taehyung debido al olor familiar de la comodidad. El hecho de que Taehyung se estuviera familiarizando con Jungkook puso una sonrisa en su rostro mientras miraba la manta y se la llevó a la barbilla para acariciarla. Cerró los ojos de nuevo con un suspiro de satisfacción y escuchó pasos ligeros que entraban en la sala de estar, haciendo que una de sus orejas de conejo temblara ligeramente.

Sintió que el sofá se hundía y abrió los ojos, viendo a Taehyung mirándolo con una cálida sonrisa en su rostro.

—¿Dormiste bien? —preguntó en voz baja mientras retiraba el flequillo del conejito de su frente.

Jungkook asintió y dejó escapar un pequeño bostezo antes de sentarse lentamente, su mirada desorientada deambulaba por la habitación nuevamente. Volvió a mirar a Taehyung y cuando este sonrió, lo hizo sonreír también con un parpadeo somnoliento.

—En serio eres tan lindo —arrullo Taehyung cuando extendió la mano y pellizcó muy suavemente la mejilla de Jungkook.

La sonrisa de este último creció cuando dejó escapar esa adorable risita que hizo que Taehyung sonriera brillantemente mientras rascaba ligeramente debajo de la barbilla del conejito, lo que provocó más risas.

—Eso da cosquillas —dijo Jungkook mientras metía la barbilla mientras levantaba los brazos para cubrirse la cara adorablemente.

Taehyung no pudo soportar la ternura y se levantó para abrazar a Jungkook, abrazando a este último contra su estómago mientras escupía palabras incoherentes de lo entrañable que era el conejito. Este último se sonrojó ante el contacto cercano, pero no se alejó, ya que disfrutó más de ser sostenido por Taehyung y lentamente bajó los brazos de su rostro. Luego giró un poco su torso y tentativamente extendió la mano para agarrar el frente de la camisa del humano con ambas manos.

—Aw, ¿quieres devolverme el abrazo? —arrullo Taehyung con una cálida sonrisa, quien había notado la vacilante acción.

Sin levantar la vista, Jungkook asintió con cautela y Taehyung le dio un ligero apretón antes de decirle que estaba perfectamente bien.

—No tienes que pedir abrazos, conejito —dijo Taehyung mientras acariciaba suavemente el cabello de Jungkook—. Solo ven a mí cuando quieras y estaré feliz de darte todos los abrazos que quieras.

Jungkook sonrió ante eso mientras acariciaba la parte delantera de la camisa de Taehyung, recordando cómo este último le había dicho lo mismo cuando llegó por primera vez. Se quedaron así por un momento y como el conejito tenía su oreja contra el estómago de Taehyung, lo escuchó retumbar y parpadeó sorprendido mientras giraba la cabeza para mirarlo. Luego miró a Taehyung y vio al humano con las mejillas rojas mientras miraba a un lado con una expresión avergonzada.

—Um... ese no fui yo —dijo, haciendo que Jungkook sonriera mientras dejaba escapar esa linda risa.

Taehyung bajó la mirada y hizo un puchero, pero Jungkook solo se rió de nuevo y la forma en que su amplia sonrisa hizo que sus ojos se volvieran crecientes hizo que Taehyung también sonriera. Este último luego ayudó al conejito a levantarse del sofá y ambos se dirigieron a la cocina para cenar, todo el tiempo tomados de la mano. Jungkook se sentó a la mesa con los brazos cruzados sobre ella y curiosamente observó a Taehyung preparar su comida, sintiéndose cálido y confuso por dentro. Descansó su cabeza sobre sus brazos mientras seguía mirando al humano y su rostro se calentó cuando recordó lo agradable que era ser abrazado por Taehyung. Este último solo tenía este aura segura y reconfortante a su alrededor que le aseguró a Jungkook sobre todo.