Estaba nerviosa, volver a la universidad era algo que quería hacer hace 3 meses pero no sabía como, así que volví, cuando llegué era como si fuera de primer año, mi carrera quedó congelada, era tiempo de dar un giro, llegué y me senté para la clase de cálculo, era buena, bueno masomenos buena en cálculo, el profesor que no me acuerdo el nombre daba la clase lo cuál era aburrido, nos asignó unas tareas y al termino de la clase me fui al parqueo, una vez dentro de mi auto llamé a Nan.
- Oh Nan querida, no sabía que esto era así de fastidioso, la clase fue simplemente aburrida.
- Que esperabas tarada que saliera un payaso y te hiciera la clase divertida, pues así no es como pensabas linda- solté una carjada,Nancy era una idota
- No, no esperaba un payaso tonta, oye esta noche no tengo nada que hacer, quieres salir pequeña mala influencia?- Nancy rió por eso y luego dio un suspiro, - Oh nena paso esta vez, mi hermano viene de Londres así que no podré, por qué no vienes a mi departamento mejor?- MIERDA de las grandes, Alex el hermano de Nancy había sido el primer chico del que me enamoré, era la cajita feliz completa, era mayor que nosotros por dos años, se fue a londres cuando terminó la secundaria y Nancy no lo volvió a ver sólo para navidad, lo cuál tampoco yo lo veía mucho por qué en navidad siempre viajabamos a Texas a ver a mi abuela
- Oh Nan, no quiero interrumpir el encuentro, saludalo de mi parte, te quiero nena, nos vemos después, Nancy aceptó y colgamos. Alex estaba de regreso, no sé por qué pero me sentía Feliz?
...
- Quiero un tatuaje.- miré a Brian sorprendida, el hermano perfecto quería un tatuaje?, yo tenía uno detras del hombro con el nombre de mi madre "Alanna" , me lo hice a los 18 años por tributo a ella, mamá era la persona más loca del mundo, creo que de ahí saqué los hobbies raros, papá la amaba demasiado siempre admiré eso.
- Brian y que quieres hacerte, creo que tú siempre me regañabas por el tatuaje de mi hombro, mi tono de voz era sorprendido, que droga tomó mi hermano?
- Chica del Horror, siempre he querido algo que me marcara, pero no lo hacía por mantener mi imagen, - yo solo me revolqué de la risa, - En serio que has tomado Brian, has rechazado los tatuajes y ahora quieres uno?, que has hecho con mi hermano.
- Vamos Bianca, sólo vive, he estado estancado en la puta universidad y en la oficina de papá hablando sobre el vino, quiero vivir un poco la verdad, quiero tener una vida normal Bian, me acompañas?
- Bueno te acompañaré,- Sacando un cigarro de la cajetilla, era un Hábito que ambos teníamos, era malo pero no siempre lo haciemos sólo para "relarjarnos", encendi el cigarro, después de varias caladas, nos levantamos y nos fuimos, pareciamos adolescentes.
Una vez dentro de la tienda Brian parecía nervioso, brincaba de pie a otro, yo solo veía las obras de arte que habían en las paredes, decidí hacerme uno también. - BIANCA Y BRIAN MILLER pueden pasar- un hombre lleno de tatuajes nos llamó, decidimos hacernos los tatuajes juntos.
Sentada en la sala de tatuajes veía a Brian sudando, en realidad me preocupé, - Oye ya te vas arrepentir Brian, que gallina,- No contestó, ni me miró, yo le di caso omiso a eso, el hombre que me iba a tatuar se preparó y me dijo- Cariño donde te vas hacer el tatuaje, baje mi blusa dejando el hombro descubierto y le contesté- Quiero una flor en la parte delantera de mi hombro y cubra parte de él.- Brian me volvió a ver sorprendido, luego el turno fue de él, quiso un tatuaje en todo su brazo izquiero, no me lo dijo pero lo que se quería tatuar era un dibujo que mamá había hecho.
Con los tatuajes terminados salimos satisfechos, yo estaba feliz con mi flor en el hombro y Brian igual con el suyo, era un dibujo hermoso, mamá era pintora, una verdadera artista, papá le decía Hippie. - Bian crees que papá nos diga algo, creo que exageramos con las marcas en la piel.- me volví para verlo entrecerrando los ojos, - Brian tenemos 23 años y dentro de poco cumpliremos los 24 así que de que te asustas, él no me dijo nada cuando me hice el tributo hacia mamá, así que no seas gallina.
- Tienes razón que tonto, sólo que no sé que reacción tendrá cuando vea el dibujo de mamá, Bian perdóname pero ambos sabemos que no hemos tenido vidas normales y se me olvidó como ser un adolescente, - Brian rió entre dientes, estaba en lo cierto, a los 16 murió nuestra mamá, a los 20 yo tenia un novio abusivo y los 23 me comprometí, él a los 20 estudiaba como loco y los 23 se convirtió en el socio de papá, casi no nos divertiamos.
Llegamos a casa con un par de cervezas y botellas de Ron, Brian quería embriagarse yo estaba en proceso de desintoxicación, entramos riendonos cuando salió Nina, se veía agotada, no era fácil convivir con los Miller, - Chicos donde han estado?- Abrío los ojos cuando vio nuestras marcas permanentes- Ya veo donde, su padre tiene una cena importante hoy, pero tuvo que empezar sin ustedes, ya que dejaron los celulares en la mesa.- nos reprendió. Brian aun sonriendo le paso una mano sobre el hombro y le dijo - Oye Nina relajate, solo nos divertiamos hace tres años no lo hacemos, ya vamos querida jefa, - pasé al lado de Nina sonriendole y dandole un beso en la mejilla, ella aguantaba mucho.
- Hola papá lamentamos el retraso, estabamos dándonos unos retoques.- papá nos vio y sabía de lo que hablabamos, sonrió y asintió con la cabeza, este hombre se veía tenso- Estás bien Michael?- le preguntó Brian, a veces se le olvidaba que era su padre. Papá volvió asentir, dio un suspiro y al habló.
- Chicos hoy tuve una cena importante, Brian tu debiste estar presente, era un representante importa, pero como ven se marchó, ahora habrá otra cena, chicos no lo tomen a mal, pero he estado viendo a alguien, se los quería decir hasta esta noche.
Brian y yo dimos un grito al unisono de QUE DEMONIOS PAPÁ, solo que no concordamos en algo, Brian esta felicitandolo, yo estaba maldiciendo, no me imaginaba a papá con alguien que no fuera mamá, era ridículo, pero al diablo el hombre puede hacer lo que quiera con la vida, así como yo lo hice. Le di una sonrisa y un abrazo, me disculpé diciendole que estaba en Shock, papá solo se rió.
Después de todo estaba teniendo una vida masomenos normal, al estilo Miller