Mis pies me controlaban, yo seguía corriendo todo lo que podía, hasta llegar al lago, siempre me tranquilizaba estar ahí, una vez que llegué me senté, a mirar la nada, que hombre te dice que te ama, y luego se va a buscar a una zorra, no culpaba a Alex yo fui la que salió huyendo cuando se declaró.
- Sabía que te encontraría aquí, siempre vienes cuando hay problemas.- Alex se sentó a la par mía, yo me encongí de hombros, llevé mis piernas al pecho, hacia frío. - Sé que no quieres hablarme Bianca, lo siento, ayer me fui a un club y me encontré a Sophie, ella y yo...
-CALLATE, sólo quieres callarte por un momento, Alex no quiero escuchar tus explicaciones, puedes hacer lo que quieras.- furiosa lo miré a los ojos y me levanté no quería verlo, él me detuvo
- Y QUE QUIERES QUE HAGA BIANCA, TE DIGO QUE TE AMO, QUE ESTOY LOCO POR TÍ Y LO QUE HACES ES HUÍR, POR UNA PUTA VEZ ENTIENDE QUE NO SOY SAM, YO SÍ TE AMO Y NO TE AGREDERÍA .- puso las dos manos en su cadera, luego se pellizco el puente de la nariz, estaba desesperado.
- Por qué, Alex, simplemente por qué me amas, mírame, maldita sea mira lo que soy.- las lagrimas salían sin parar.- Salgo corriendo cuando me dicen que me aman, sólo dame la maldita razón del por qué..- me quité varias lágrimas, pero aún salían.
-Tu mirada.- frunció el seño y luego asintió, - Tu mirada Bianca, ha cambiado, cuando te encontré en tu departamento en Boston, estabas apagada, cada vez que te venía a ver tu mirada estab sin vida, pero cuando te recuperaste, tu mirada cambió, había brillo y estaba más cálida, no eras la niña que conocí en la secundaría, eras una adulta, que irradiaba fuerza, cuando me sonreíste me flechazte, es patético lo sé, pero me gustas y terminé enamorandome de tí, más de lo que estaba, tienes el brillo en tus ojos, Bianca, sentí que te perdía, ahora veo que estás más viva que yo.
Se acercó y me díó un beso, un beso que depositaba todo el amor que sentía hacia mí, un beso que me llevaba al cielo y me prometía las estrellas, yo me destuve y lo aparté.
-Alex.- dije casi sin aliento - lo siento, pero tengo que pensarlo bien- Aún brotaban lágrimas de mis ojos.
-Bianca por favor, crees que no te merezco, si es así esperaré por tí.
-NO, no esperes por mí, no te pertenezco Alex, tú eres más que yo. Por favor alejate de mi, haz una vida.
Furioso gritó, - ERES TERCA, BIEN, ME LARGO SI QUIERES.
Todo terminó.