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-odio a esa mujer...-decía entre dientes un pelinegro de ojos dorados, mientras hacia abdominales junto con sus demás compañeros de equipo

-¿por las órdenes o por lo que te dijo?-interrogó un ojiazul de cabellos negros atados a una coleta en la nuca, el chico se sento en el pulido piso de la cancha repentinamente frunciendo el ceño

-ya va a explotar...-aviso Sesshomaru mirándolo de reojo

Sus compañeros lo miraron y luego a su hermano menor, este gruñia por lo bajo por una incontrolable cara llena de furia

-¡la odio! ¡Me tiene harto!-

3 horas antes...

-veinte vueltas y al terminar quince sentadillas-ordeno la azabache observando a los integrantes que hacían reflexiones, estos la miraron ya cansados y con el hambre encima

-¿¡se puede saber que tienes en contra de nosotros!?-grito el pelinegro

-Inuyasha respeta a la entrenadora...-cerro los ojos un moreno de cabellos negros trenzados y ojos azules, el chico lo ignoró

-ni las advertencias le importa a esa bestia-espeto Koga

-nada que yo este en contra-se cruzó de brazos la chica de 22 años

-¡ya estoy hasta la cabeza! ¡Te estas precipitando demasiado y eso que apenas ingresaste hace tres semanas!-comentó el chico estando cerca de ella

-¿tres semanas no será mucho?-habló Miroku recibiendo una mirada asesina de parte de su compañero y amigo

-sólo hagan lo que les digo y tendrán un día de descanso o tal vez dos-ofreció la chica, pero Inuyasha no le convencía tal cosa, ¡esa mujer lo volvía loco!

-estas demente si crees que te are caso-susurro para que la escuchara

La azabache sonrió irónica, y levantó el dedo inicial.

-o lo haces...-levantó el intermedio-o te quedas en la banca cuando jueguen-el chico abrió sus orbes-de lo contrario con recibir maldiciones o quejas tuyas cuando estés en la cancha y te anoten un punto, ¿eso te haría bien?-

Los demás quedaron boquiabiertos, ¡esa mujer no puede hacerle eso a Inuyasha cuando están en el partido! ¡Es un de los mejores de Yokai's!. Y sin él son capaces de perder incluso si el equipo más odiado por ellos anota más de lo habitual.

-¿quien te crees...?-murmuró nervioso el ojidorado

-tu entrenadora-respondio con simpleza la chica-Myoga me dejo a cargo de ustedes para motivarlos a ganar en los partidos que están por aproximarse, mientras que el señor Taisho este ocupado por negocios-suspiro y se dio la vuelta para regresar al banco y lo miro seriamente-que seas uno de sus hijos no significa que quieras hacer lo que te venga en gana, ¡asi que no quiero quejas! Si tratan de hacer algo en contra mía los dejaré sin juegos-

Los chicos se tensaron.

-eso significa que...-murmuró Bankotsu

-si, haré que los descalifique por no tener entrenador-sonrio al ver que los muchachos tragaran duro, incluso el líder que se quedó callado y era el más frío de todos-ustedes deciden, me obedecen o se quedan en sus casas relajados como si nada hubiera pasado-

Ante eso, enseguida hicieron lo que la entrenadora ordenó. Por la buenas...

En la actualidad.

-Kagome Higurashi, haré que te ahogues con tus propias palabras...-dijo entre dientes Inuyasha

-no tiene caso que le pongamos la cara de cansados, a ella no le importara nada ni lo más minimo-comento Koga, los chicos se quedaron pensativos por unos momentos

-aparte de hermosa, una cara dura-admitio Hoyo, uno de sus compañeros más agiles, los demás lo observaron y bueno... Asintieron a excepción de Inuyasha

Estuvieron haciendo reflexiones y de vez en cuando estuvieron charlando con tranquilidad, siendo observados por una azabache de ojos chocolates en uno de los asientos más altos, al lado de la entrada, y más allá de la cancha donde los jóvenes practicaban.

¿Como es posible...? Inuno Taisho se fue en un viaje de negocios por un tiempo indefinido, y Myoga la buscó para que pudiera hacerse cargo de un equipo de baskett mientras este estuviera de regreso.

Pudo considerar que el hombre de mirada fría pero amigable, es muy poderoso; con empresas de modelaje y deporte, lo vuelven como una persona avariciosa siendo así reconocido mundialmente. Pero Inuno Taisho lo vio antes de irse, quería que sus muchachos estuvieran rectos y trataran de superar sus obstáculos en contra de sus enemigos, cosa que vio cuando él estaba entrenándolos pero sabía que si no estaba presente, iban a perder la dignidad como uno los mejores jugadores de Japón, ya que... En si, el señor Taisho era como su herramienta principal para ganar, como si fuera su inspiración al momento de jugar.

Pero... ¿Como ella podría convertirse en la inspiración de un equipo para que este pueda ganar?.

10 chicos; un equipo el cual entrenar arduamente. Y ella como ex-jugadora y ex-capitana de un equipo de baskett femenino hara todo lo posible para llegar a la final, sin importar que esos muchachos la odien, en especial Inuyasha Taisho.

Ese chico... La esta sacando de sus propias casillas y lo que hará es mantenerlo a raya, suspiro ante ese pensamiento algo estupido como si fuera a mantener un niño, ¡pero eso es lo que es! ¡Un niño inmaduro!.

-será difícil tratar a cada uno de ellos-penso Kagome un tanto cansada

Se levantó y se dirigió a la banca a revisar unas cuantas cosas, ya más tarde se las arreglaría con ellos. O eso pensaba.

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Que les parecio el primer capítulo de mi nueva historia? Si les gusta regalen sus estrellitas! Y comenten! Necesito apoyo y ánimo para seguir!. Pronto vendrá el segundo capítulo. Espero esta historia les haya llamado un poquito la atención por que me esta encantando! Nos leemoss

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