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Su puño chocó contra el piso varias veces sin importar que sangrara sus nudillos.

¿Que fue lo que pasó mientras estaban ausentes?, fácil, ¡incendieron su estadio! ¡y no sabían si fue apropósito o accidente! Todo estaba tan confuso incluso para la entrenadora quien estaba hablando con las autoridades junto con su hermana Kikyo y sus ex compañeras, curiosamente las acompañaba Naraku.

Inuyasha, Sesshomaru y el resto del equipo observaban la casa echa cenizas, no quedaba nada, absolutamente nada... tenían la suerte de que los trofeos y medallas estaban resguardados en la organización de su padre.

Hablando de él, ¿¡Como podrían comentarle tal situación!? Si se llegase a enterar puede que reciban aquella mirada de furia que de vez en cuando les lanzaban cada vez que cometían un error en algún partido. Por tan solo pensarlo los muchachos tenían la frente en azul cubiertos de pánico.

-¿cómo reaccionara el entrenador cuando se entere?-preguntó cuidadosamente Hoyo

-no lo sabemos-dijo Shippo-pero si sabemos que, ¡ese hombre nos matará cuando vea el estadio derrumbado!-

-¡¡¡AAHHH!!!!-gritaron de horror Hoyo, Ginta, Hakaku y Shippo abrazándose entre sí

Mientras que Bankotsu, Miroku y Koga los miraba de reojo y la verdad, tenían ese mismo temor que ellos solo que se mantuvieron quietos.

-¡ya callense!-alzó la voz Koga, estos callaron al escucharlo y lo miraron-esto debe tener una explicación, hay que averiguar primero lo que sucedió como para que se produzca un incendio, además...-hizo una pausa cubriendo sus ojos con su flequillo, de repente el chico se colocó nervioso a más no poder-¡el entrenador no debe de enterarse o nos aniquilará!-se junto con ellos

-¡¡¡AAAHHHH!!!-

-¿terminaste de golpear el piso?-interrogó su hermano mayor

El ojidorado simplemente apretó los dientes en señal de frustración y se levantó aún mirando el estadio.

-¿cómo pudo pasar?-

-las amigas de la entrenadora vieron lo sucedido, más no presenciaron el causante-explicó Naraku llegando a ellos-la autoridad hará lo posible para investigar, solo tenemos que estar tranquilos-

-Naraku, esto nos inquieta-le comentó Bankotsu

-lo sé, a mi también...-

-¿qué dice la entrenadora sobre esto?-le preguntó Miroku, el chico dudó y negó

Inuyasha giro y vio a Kagome, desde que llegaron estuvo callada hasta que la autoridad se presentara. Era algo lo cual, tenía mucha curiosidad, empezaba a pensar que esa mujer tiene un gran misterio como para que no se metiera en su vida, cosa que juró averiguar.

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-gracias por venir-agradecio la azabache haciendo una reverencia

-no hay problema, después de todo es la casa de Yokai's que sufrió el mayor daño, haremos todo por encontrar el origen del incendio-sonrió el policía

La chica asintió y lo vio retirarse junto con los que quedaron, los demás permanecerán en el estadio con la ayuda de los bomberos para solucionar el caso.

-¿te quedaras aquí?-le preguntó Hitomiko a la chica, ella dirigió su mirada hacia los chicos

Estos formaron un circulo hablando, supone ella, de lo que ocurrió. Ablando su mirada, juraría que este suceso podría ser por ella.

-tengo que estar con ellos...-respondió mirándola, la mujer le sonrió y asintió

-de todos modos, avisanos ¿si?-esta vez le comentó Kanna

Mi Hermosa Entrenadora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora