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Las miradas curiosas y preocupantes se avecinaron en aquel salón, siendo Kagome el centro de atención y quien no prestaba ni lo más mínimo.

-¿y ahora?-preguntó Ayame cruzándose de brazos

-ahora ¿qué?-respondió la azabache

-esto es un problema serio-comentó Hitomiko

-ah...-suspiró Kagome restandole importancia

-no me vengas con esos suspiros Kagome esto es A-CO-SO-sentencio Rin

Acoso... una frase muy desagradable para ella y seguramente para el mundo. Miro a cada una de sus ex compañeras, estaban casi todas, solo faltaba Yura quien supuestamente tenía un asunto que arreglar con alguien no sabe quien, era algo de poca preocupación. Volvió a suspirar haciendo que ellas la observaran ya hartas de sus incontrolables suspiros. Era jueves, mañana tenía juego con Kazaana y ya debería de prepararse mas no de entablar una conversación importante.

-solo necesito tiempo...-murmuro ella

-tiempo ¿para qué?-arqueó una ceja Tsubaki-Kagome, Kagome nosotras estamos preocupadas por lo que te dijo Hiten en estas últimas ocasiones y tú como si nada ¿¡qué pasa!?-

-y casi te golpea-la miró de reojo Kagura tomando un té

-¿por que no lo denunciamos y se acaba el problema?-preguntó Kanna sentada con su celular junto con Soten en la ventana de la sala

-¿crees que no le dije?-habló Kikyo entrando con una pequeña bandeja de jugo colocándolo en la mesita del lugar y se sentó al lado de su hermana quien nuevamente suspiró-simplemente no querrá posible acuerdo-

-y mira cómo te dejo el brazo-acarció Sango el antebrazo de su amiga, estaba completamente morada

-yo sugiero... que le demos tiempo-comento Soten-si llegamos a ver algo sospechoso enseguida lo denunciamos-

-¿y las pruebas?-interrogo Rin

De ahí Kagome no quiso escuchar más, se levantó y se largó del salón antes que todo fuera un desorden.

-¡Kagome vuelve acá que no hemos terminado!-

-se preocupan por todo-pensó cansada

¿cuando podría ser capaz de despejar la mente? Claro, con todo esta situación obviamente no podía pensar con claridad, las muchachas insisten en ir a las autoridades pero eso sería muy precipitado, no tenían pruebas ni nada y eso dificultaba las cosas, entonces ¿cómo iba a denunciarlo?. Esa era una pregunta que rodeaba su cabeza cada momento.

Detuvo su andar y sacó su celular, busco el grupo del equipo y envió un mensaje. Ellos serían su pasatiempo en esos momentos, necesitaba estar relajada lo antes posible.

---*---

La vieron sentada en la banca desde hace un buen rato, sus suspiros eran los únicos que se oían en la cancha y pues... no querían interrumpirla y luego los regañaria por ser tan imprudentes.

-¿qué estará pensando?-le murmuró Miroku a Sesshomaru quien se encogió de hombros

-esta así desde que llegamos y no nos ha ordenado hacer nada-comentó Bankotsu y Naraku asintió

Inuyasha fue el primero en dar el paso encaminándose hacia ella, ya estaba furioso y preocupado por su conducta.

-hey, ¿se puede saber por qué nos llamaste?-interrogó mirándola

-¿no es obvio? Tienen que entrenar-comentó con los ojos cerrados-y quiero que hagan 15 vueltas-ordenó duramente

Los muchachos la miraron incrédulos y se dispusieron en realizar la rutina, no querrán enfurecerla más de lo que ellos suponía... estaba.

Mi Hermosa Entrenadora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora