Mi Hermosa Entrenadora

11.

La observo llegar con una sonrisa, siendo Kikyo quien exigió respuestas por su repentina desaparición de la casa sin haber dicho nada. Aun recordó la conversación que tuvo con Hiten hace unas cuantas horas.

...

-no, me niego-dijo ella con el seño fruncido dándose vuelta decidida en largarse de ahí

-¿incluso si fuiste humillada por ella?-preguntó el entrenador dejando la copa en una mesa de noche

Esa pregunta la detuvo bruscamente dejándola pensar.

-hay que considerar... que siempre te reemplazaba por su prima, no dejandote jugar en el último tiempo y tu sabes más que nadie que eso te incomodó hasta pensaste en renunciar ¿o me equivoco?-

-ella lo hacía solo por protegerme-empuñó sus manos

-¿no lo hacia por que eras un estorbo? En ese tiempo no eras tan ágil que digamos-

-¡ya cállate!-giro para verlo ya enfadada-eramos solo unas niñas y adolescentes teníamos tiempo para saber nuestras habilidades-explicó sin más

Hiten la miro serio.

-¿para superar a tu capitana?-pregunto cruzándose de brazos donde Yura lo miro incrédula-admitelo Yura... tenias tanta envidia por Kagome que querías llegar a su nivel, cada vez cuando hacían un entrenamiento uno contra uno ella siempre te ganaba, siempre te pisoteaba, y siempre... te hacía sentir inferior-sus palabras fueron dagas clavándose en su corazón que se sintió cada vez más frustrada y furiosa, eso hizo que su mente viajara hacia un mal pensamiento-¿dejaras que lo siga haciendo a pesar que no estén jugando? Ese sentimiento debe ser terrible-dramatizo este último

La ex jugadora suspiró por lo bajo, y miró a ese chico frente de ella; su mirada rojiza contenía la furia dominada por el mismo, con una horrorosa determinación de poder hacerle daño a Kagome. Ese tipo era una gran amenaza... tanto para ella como para toda la organización y para su ex capitana.

Kagome... ahora mismo odiaba a esa mujer.

-haz lo que quieras... me haría sentir feliz-dicho esto, tomo su bolso y se fue de ese lugar

Sabia que esas palabras, Hiten lo tomaría como un si.

...

-¿no se supone que hoy tendrían otro día libre?-preguntó la morocha con ambos brazos en su cintura en forma de jarra

-pues si, pero quería enseñarles unas tacticas-comentó Kagome, la chica sonrió cómplice imaginándose la pequeña tortura que su hermana les había enseñado-¡Yura! ¿Donde estabas?-interrogó sentándose a su lado

Esa sonrisa que aún llevaba tal vez un día de estos se la quitarían. Le sonrió sin pesar, ¿acaso se arrepentiría de ello?.

-fui por asuntos personales, vine por Tsubaki que me llamo y al saber que aún estaban aquí decidí venir, ¿cómo vas con Yokai's?-pregunto un poco interesada, no iba a levantar sospechas de que se estaba viendo con el enemigo de su amiga y ex capitana del equipo