Sophie es una chica Irlandesa de 17 años , que vive con sus 2 padres en el centro de Dublín. La relación que mantiene con su madre es mediocre.
En su último año de instituto sus padres deciden mandarla de intercambio a Australia . La idea no le conv...
Frente al espejo del cuarto de baño, me miraba a los ojos y a través de ellos pude ver lo mucho que había cambiado estando aquí en Australia, me había enamorado de nuevo y había encontrado una amiga de verdad...estaba claro que pronto me despertaría del sueño que estaba viviendo. Baje la mirada y una lagrima recorrió todo mi rostro hasta caer en el lavabo.
Me tumbe en la cama y llamaron a la puerta, en ese momento no me apetecía hablar con nadie, pero la persona que llamo no se espero a que le invitase a pasar paso directamente, era Maddy se sentó a mi lado y comenzó a acariciarme gire la cabeza lentamente de forma que nuestras miradas se quedaron enfrentadas.
- ¿Qué soy tu perro? –pregunte molesta, ella paro de acariciarme.
- No...eres mi mejor amiga y por esa razón voy a dejar a mi hermano marcharse a Irlanda
- ¿Cómo?
- Pues eso que a Irlanda ira Erik y no yo
- Pero yo prefiero que vengas tu –dije y la abrace por detrás, apoye la cabeza en su hombro y la di un besito en la mejilla.
- Pero...es más importante para ti Erik deberías de alégrate de mi decisión.
- Maddy los novio a distancia nunca acaban bien y tu eres mi mejor amiga, prefiero quedarme para siempre sola con un millón de gatos que sin mi mejor amiga.
- ¿De verdad? –pregunto aguantándose las lagrimas
- De verdad –se giro y se lanzo a darme un abrazo, la iba a echar mucho de menos
- Por cierto vamos a cenar...-dijo sonriente
- Ya voy –dije y me levante de la cama de un salto cogí de la mano a Maddy y la levante de mi cama.
Bajamos a cenar y Clara había preparado todo un festín, de primero había sopa de pollo, de segundo lasaña y de postre pastel de chocolate. La cena estuvo muy animada hasta que Bob la picio:
- Quiero brindar por nuestra pelirroja preferida –dijo y se levanto de la silla con su copa de vino en la mano, todos brindamos en mi honor y para acabar...- Te echaremos de menos SC –dijo y sonrió.
- Pues yo a vosotros no, panda de inútiles –dije irónica, todos me dieron un abrazo, salvo Erik que permaneció callado en su silla, al parece se acababa de enterar de mi vuelta a Irlanda. Me quede mirándole con expectación pero él no me devolvía la mirada.
Terminamos de cenar y yo me subí a mi cuarto, antes de cerrar la puerta de mi cuarto mire hacia la puerta de Erik ahí estaba el parado saco su móvil del bolsillo, tecleo un poco en el y me llego un mensaje, saque el móvil del bolsillo de mi falda, era de Erik en el ponía ¿Podemos hablar? Puse los ojos en blanco y le respondí con un movimiento de cabeza afirmativo.
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