Capítulo 28

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 Habia sido un mes fuerte, los padres de Asa se estaban recuperando bien, pero nuestro castigo seguía, solo íbamos al a casa de Asa cuando mis padres estaban aquí que íbamos con ellos y Asa había cancelado las clases de baile porque tenia que cuidar a sus padres y yo no podía estar mas de acuerdo con eso, hoy salía del castigo y hoy también era mi primera cita.

Mi primera cita con Asa, estoy tan emocionada como nerviosa, porque las citas antes para mí eran cualquier cosa y realmente no le tomaba mucha importancia, pero estábamos hablando del chico al que amo, mi mejor amigo y mi real novio, y simplemente no pienso de esto como una cita cualquiera, porque lo que siento por él no es cualquier cosa, es algo tan intenso y hermoso, algo tan grande e indescriptible, lo que siento por Asa supera lo que una vez sentí por cualquiera, supera cualquier expectativa de las mariposas en el estómago o el sentimiento del primer amor, supera todo y realmente me siento feliz por eso.

-Mi amor, Asa está abajo.-Dice mi madre, yo salgo de mis pensamientos para mirarla, ella me sonríe y yo siento nervios.-Ya le digo que te dé más tiempo.-Asentí agradeciendo y volví a mirarme al espejo. 

   Tenía un conjunto que constaba de una blusa de tiros rosa pastel y una falda del mismo color y me había puesto debajo un suéter tejido negro por el frío, me puse unas botas de tacón negra, había recogido un pequeño mechón de mi cabello con un ganchito de una flor con perlitas que había comprado en el mismo lugar donde compré el conjunto. Mi maquillaje era sencillo, me había aplicado base, había maquillado mis ojos con un rosa bebé y los había delineado y echado rimel, había aplicado polvo y rubor y en los labios un tinte de labios que parecía como si mis labios fueran rojos claros naturalmente, me había puesto mis lentes de contacto y me había aplicado un perfume que me había traído mi papá días atrás de su viaje a España, me había cepillado los dientes como tres veces para no tener mal olor y ahora me daba una última mirada para bajar.

-Hoy todo va a salir excelente.-Le dije a mi reflejo otra vez del espejo y sonreí para así salir de una vez por todas.

Al bajar vi a Asa y sonreí, estaba tan apuesto, su cabello estaba recién cortado y eso me daba ternura porque días antes le dije que tenía el cabello muy largo, tenía un suéter tejido gris con azul y una camisa de vestir abajo, un pantalón color beige oscuro y unos mocasines azules. Su mirada era de asombro y algo más, su mirada me trasmitía lo hermosa que me veía y me encantaba porque era una mirada de enamorado.

-¿No piensas decir nada?-Pregunte abajo, el reaccionó y se acercó a mí.

-Estas hermosa.

Asa.

  Esperaba a Opal impaciente, se estaba tardando mucho y realmente estaba nervioso, escuche como alguien bajaba las escaleras y la vi, la mujer más hermosa que había en mi vida entera; ese cabello corto y lila le queda hermoso y su sonrisa resplandeciente me enamora cada día, estaba vestida con un conjunto que imaginaba que era nuevo porque nunca se lo había visto puesto, y lucia tan bien en ella, se veía hermosa, cuchi y también un poco sexy; hoy tenía un mechón delante de su cabello recogido por lo que le podía ver mejor la cara y verla ahí tan hermosa y sabiendo que era nuestra primera cita podrías escuchar mi corazón a miles de kilómetros de lo rápido que latía; alguien por favor limpie la baba que se me está cayendo al piso, ella termino de baja y me miró con una sonrisa sin mostrar los labios, aprobaba mi aspecto y esa mirada picarona lo decía todo.

-¿No piensas decir nada?-Yo alcé las cejas reaccionando y me acerque más a ella y sonreí.

-Estas hermosa, no. Creo que esa palabra no cabe para describir lo hermosa que eres, queda corta.-Dije sin pensarlo, Opal se ruborizó y pasó sus manos detrás de mi cuello y beso mis labios dándome un corto beso.

Perfectos erroresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora