Italia.

89 13 3
                                    


Capitulo 2:

Llego a mi casa entre emocionada y asustada. El chef Carlos dijo que partiríamos a Italia la otra semana.

Si, dijo "partiríamos" porque él iba a viajar conmigo. Dijo que empacara lo esencial, un poco de ropa, que al llegar iba a tenerlo todo y sobre los utensilios de cocina que no me preocupara que en el restaurante y en el apartamento habían demasiados. Por supuesto que me volví a negar y ahora a que me comprara ropa pero me volvió a repetir lo mismo "Deja de ser tan modesta."

Mi madre salió de su habitación al escucharme cerrar la puerta de la entrada.

-¿Y?

-Me voy la otra semana.

-Entonces me temo que tendré que ayudarte a empacar.

- Yo puedo hacerlo.- Respondí con una sonrisa

-Claro, como ahora eres tan independiente.- Gritó ella cerrando su habitación de un portazo.

-Mamá, abre.

-No, largo.

-Mamá, por favor. Te necesito.

Ella abrió la puerta con sus ojos llenos de lágrimas y logré entrar a abrazarla.

-Necesito que me apoyes con esto. Es algo importante para mí y te necesito a mi lado.

-No quiero perderte.

-No lo harás, te llamaré todos los días, lo prometo.

Ella me miró ya más calmada.

-¿Te ayudo a empacar?

Reí.

-Aún no me voy, me voy hasta el lunes.

-Ya es jueves, hay que empacar ya.

Entonces salió corriendo en busca de las maletas.

**

Era domingo por la noche y había salido con Liz al centro comercial, ella me quería hacer un regalo y charlamos todo el día sobre mi viaje hasta que empezó a apurarme para acompañarme a casa.

-Me voy mañana y ya te quieres deshacer de mí.- Le digo a Liz con un puchero.

- No es eso, pendeja; mañana tienes un vuelo demasiado largo y quiero que descanses. Me dice y nos levantamos para ir a mi casa.

Llegamos a mi casa y las luces están apagadas, las enciendo.

-¡Sorpresa! Gritan y salen todos de sus escondites.

Comienzo a llorar al ver a mis amigos y a mi familia reunidos por mi despedida.

-Ya, ya. No llores cabezona. Me dice Matt y me da un pequeño beso en la boca. Acto seguido lo golpeo.

Matt es mi ex novio y mejor amigo en el mundo.

-No me tenías que hacer sufrir doble, ya me dolía tu partida y ahora me duelen tus golpes. Dice Matt y suelto una carcajada.

Recibí varios regalos y hasta partimos un pastel. Y me emborrache. Sip. Amelia Velarde se había tomado hasta la última gota de aguardiente en su despedida.

-LOS AMO A TODOS.- Grité y es mi último recuerdo de anoche.

**

-¡Amelia! ¡Abre esa maldita puerta ya!

-Mamá déjame dormir, no grites.

-Tu vuelo sale en 4 horas y Carlos ha llamado tres veces.

Me intenté levantar de la cama y caí al suelo, me golpeé muy fuerte en la mejilla y sentí como se inflamó.

Un sueño, un restaurante y dos amantes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora