Tanino.

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Capitulo 3:

Eran las 10 am y Carlos aún no se aparecía, no era como si lo extrañara. Al contrario, me agradaba saber que no estaba acá y poder ir a conocer por mí misma los alrededores. Agarré mi abrigo, las llaves y dejé mi celular.

Estaba a punto de poner un pie fuera del edificio cuando el de seguridad me detiene.

-Non puoi andartene.

-¿Qué? No te entiendo. Digo como si hablándole en español el tipo me fuera a entender.

-Non puoi andartene.- Me decía más despacio.

Lo miro confundida y él pone los ojos en blanco. Saca su teléfono y le marca a alguien, luego me sonríe. Tal vez llamó a alguien que hablara español, pero mi cara cae al suelo cuando se abre el ascensor y veo a Carlos.

-Mierda y mil veces mierda. Pienso y trato de esconderme, pero es inútil porque él ya me vio.

-Grazie, Fred. Le dijo Carlos a Fred, el de seguridad, seguido de darle una propina.

-¿Te pensabas escapar? Me dice Carlos con una mirada desafiante. Que niña tan mala.

-No. Sólo quería pasear.

-Entonces me hubieses llamado.

-Pasear sola.

-No puedes hermosa, debes salir conmigo o pedirme primero permiso.

-No puedes estar hablando en serio.

-Mañana me devuelvo a Miami y no pienso dejarte el camino tan fácil, o que salgas con el primer imbécil que te cruces en Italia o cierto que tu novio viene, no pienso dejar que ese imbécil entre a mi apartamento o te ponga un dedo encima, nadie toca lo que es mío.

Lo ignoro e intento devolverme al apartamento cuando me agarra del brazo.

-Prepárate que vamos a salir a almorzar y con esa ropa no te pienso llevar. Se puso al lado mío y me incitó a subirme al ascensor con él. Marcó el 8 y el 11. El 8 era donde yo me quedaba.

- Espero estés lista a las 12. No me hagas esperar que me pone de mal humor. Y agarra mi cara para besarme, alcanzo a voltearla pero termina besando mi mejilla.

- Te tendré paciencia, pero más te vale le bajes a tu actitud y empieces a ceder.

Entro al apartamento y comienzo a llorar. Lo odiaba pero me odiaba más a mí por ser tan estúpida.

Espero a calmarme y decido llamar a mi mamá

-¿Aló? ¿Amelia?

-Mamá, Hola.

-Oh Amelia, no llamaste ayer como lo prometiste.

-Perdón mamá, me dediqué a dormir.-

-¿Cómo estás? ¿Qué tal Italia?

-Hermoso mamá, es increíble este lugar. Y una lágrima más salió de mis ojos.

-¿Estás segura? Te escucho rara.

-Si mamá, es solo que aún sigo un poco cansada del viaje.

Y así duré casi una hora hablando con mis padres, con mis amigos y mintiendo.

Miro el reloj y ya eran las 11:20, tengo miedo de que podría llegar a hacerme Carlos y me dirijo a alistarme. Tomo un buen tiempo en la ducha y salgo a vestirme, empiezo a colocarme la ropa y escucho el timbre.

Mierda, llegó el innombrable

Me termino de vestir súper rápido, una chaqueta, un jean y un par de botas. Tocan 3 veces más

Un sueño, un restaurante y dos amantes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora