Capitulo 7

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Nota: Quiero pedir disculpas por haber estado ausente pero quiero prometerles que volveré a estar activa. Espero aún haya algunos esperando que actualice y espero aun tengan ganas de leerme.

besos a todos. 

...

Me desperté entre las sábanas y los fuertes brazos de Max, observé su precioso rostro y la serenidad que me transmitía.

Max era increíble, era un Dios en la cama y el hombre más apasionado con el que haya podido estar.

Le miro y se me antoja acariciar su mejilla con la yema de mis dedos, su piel es suave y el bello de su barba está comenzando a aparecer nuevamente, mis dedos viajan hasta sus labios y yo siento la necesidad de besarlos, acerco mi boca a la suya y siento como atrapan mi labio en un mordisco, Max se acomoda encima de mi cuerpo y continua besándome, mordiéndome y acariciándome el cuerpo.

Me siento completamente hechizada por el tacto de Max y dentro de un sueño del cual no quiero despertar.

-Buenos días, bella.- susurra en mi oído y continúa con sus besos por mi cuello.

Suelto un gemido y entre tartamudeos logro responder a su saludo.

Soy consciente de que es lunes y debo ir a mi curso de italiano pero no quiero ser la culpable de devolvernos a la realidad y bajarnos de la nube en donde estamos y al parecer Max quiere olvidarse del mundo tanto como yo.

Siento sus besos bajar a mis pezones y yo ya estaba comenzando a perder la poca cordura que me quedaba. Me revuelvo bajo sus brazos, loca por el deseo de que me vuelva a hacer suya y que lo haga ya.

-Hazme tuya.-Susurro entre jadeos llenos de excitación y siento el cuerpo de Max tensarse.

Abro mis ojos y me encuentro su mirada. Le observo confundida y con expectativa de continuar en donde estábamos.

-¿Qué sucede?-Me atrevo a preguntarle.

Max suelta una risita encantadora.

-Sucede que me encantas y me pones demasiado.- Agarra mi mano y la lleva a su miembro, el cual está duro y listo. Relamo mis labios y decido tomar el control y hacer a ese hombre mío.

Agarro su miembro y comienzo a hacerle una mamada. Le escupo y con mi mano comienzo a subir y bajar, masajeándoselo y chupándoselo. Max tiene los ojos cerrados y se le escapan gemidos roncos y que me ponen cada vez más cachonda. Acelero el ritmo y siento como ya casi se va a venir.

-Me voy a venir.- Me advierte.

-Vente en mis senos.- Lo reto juguetona.

Los ojos de Max se llenan de deseo y finalmente termina viniéndose en mi pecho.

Me levanto complacida y me dirijo al baño a asearme. Entro a la ducha pero decido dejar la puerta del baño abierta.

Me enjabono y aplico shampoo en mi cabello, entonces siento como roza una erección en mi trasero. Suelto una carcajada y me volteo.

-¿Es mi turno ahora?

-Por supuesto, te quiero hacer mía y hacer que te corras.

Max coloca sus brazos en mi cadera y me levanta, apoya su miembro en mi entrada y comienza a penetrarme. Lo hace tan duro y rico y sus besos son salvajes.

Me tiene como una loca entre sus brazos y sus embestidas. Continúa entrando y saliendo hasta que logramos venirnos los dos y nos damos un baño.

**

Un sueño, un restaurante y dos amantes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora