"Una pregunta, ¿dejas de creer en la luna cuando sale el sol? ¿no? Bien, entonces ¿Dejas de creer en el sol cuando las nubes lo ocultan? Tampoco; nosotros siempre estaremos ahí, siempre estaremos en tu corazón; y eso, hace que tú también seas un gua...
Parte: I/III Alerta: Inspirado en el Fanfic "Amor Inigualable" de RisaBlakeYasushiMi Nota: Traficando rimas.jpg con el título Bv ahkeno. ****
Sonreíste abrazando al pequeño bebé entre tus brazos mientras estabas sentada afuera del Polo Norte y lo alzabas un poco en el aire haciendo reír al pequeño.
-Eres muy adorable ¿sabías?, eres tan pequeño, tierno y apachurrable.
El bebé rió chupando su dedito sin dejar de verte con esos ojos azules que te encantaban.
Lo sentaste entre tus piernas para que jugara con la nieve lo cual hizo rápidamente riendo alegremente mientras peinabas entre tus dedos su cabello sedoso, para tener solo 7 meses de edad tenía mucho cabello, pero no podías quejarte, amabas peinarlo desde siempre.
Sonreíste y besaste su cabecita para luego dejar tu cabeza sobre la de él suavemente, suspiraste viendo como caían pocos copos de nieve, el invierno era menos por lo recientemente ocurrido así que no era tan fuerte como antes y podrían quedarse más tiempo en la nieve jugando.
-¿Sabes Jack?, me gusta pasar contigo así; sé que tal vez me odies por decir eso o tal vez ni me entiendas pero es que te ves tan adorable siendo un bebé de 7 meses que sacas de mí un lado materno... Aunque eso sonó algo mal.
Reíste bajito y volviste tu vista a él pero este seguía jugando con la nieve.
Después de unos problemas con Pitch, Jack había muerto, al principio todos estaban más que tristes por la noticia, en especial tú ya que Jack murió a causa tuya por lo que te pasabas la mayoría del tiempo lamentándote por ello; hasta que un día un pequeño bebé apareció en tu cama con su apariencia idéntica a Jack, luego de decirle a Norte y que comprobaran que era Jack decidiste cuidarlo hasta que tuviera la mayoría de edad a cuando era el simpático espíritu del invierno, llevaban apenas unos días por lo cual pasabas la mayoría del tiempo con él para aprovechar no sólo de cuidarlo sino de verlo crecer y ver como se convertía en el gran chico del cuál te enamoraste.
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Según Norte tardaría más de lo normal en un espíritu por lo cual se estaba tardando un poco en crecer.
-¿Qué dices si vamos adentro por unas galletas y leche calientita?
El pequeño bebé Jack asintió con felicidad y sonreíste para cargarlo entre tus brazos y volver adentro con los duendes y Yetis. Entraste al taller y le pediste amablemente a unos duendes galletas y leche caliente para Jack, caminaste hasta la gran chimenea que tenía Norte en el taller y te sentaste en un sillón cercano a esta, claro sin estar demasiado cerca o Jack se derritiría no literal, te sentaste y acomodaste a Jack en tus brazos para que viera el fuego, el cual le gustaba ver, era como si fuera lo más maravilloso del mundo para él. Tomaste las galletas que te dieron y le diste una para que la tomara entre sus manitas y la comiera, era sin duda la imagen más hermosa y tierna que habías visto: Jack Frost como bebé comiendo una gran galleta de chispas con chocolate entre sus manitas con sus pequeños dientitos.
Comiste una tú mientras acariciabas su cabello, sin duda las mejores galletas en todo el mundo serían las del Polo Norte.
Cuando terminaste miraste el reloj sobre la chimenea y viste que ya era algo tarde, cargaste de nuevo a Jack y subiste hasta el pasillo de las habitaciones, entraste a la que Norte te había dicho que era la tuya y que adecuó para ti y para Jack bebé, lo dejaste en la cama mientras le arreglabas su cunita para dormir mientras lo oías balbucear tocándose sus pies descalzos.
Para ser el espíritu del invierno en bebé aún era Jack, siempre con su respectivo toque de diversión y travesura.
Cuando volteaste él ya no estaba en la cama sino en el aire flotando mientras chupaba el dedito de su pie.
-¡Jack!, Oye, ¿qué dijimos de volar?, "No cuando es hora de dormir".
Lograste alcanzarlo pues no estaba tan alto y riendo bajó a tus brazos, lo acostaste en su cuna pero este volvió a elevarse haciendo que suspiraras.
-Jack, a dormir, ahora.
Este sonrió viéndote y negó sin quitar su sonrisa.
-Si Jack, no estoy jugando.
Volvió a negar y se pegó al techo como una estrella de mar, suspiraste cansada y tuviste que pararte en la cama para poder alcanzarlo, después de unos minutos de sus risas y tus varios intentos por atraparlo este bajó a tus brazos apoyándose en tu hombro y talló su ojito bostezando.
-¿Tienes sueño?
Asintió.
-Te dije que tenías que dormir pero no me hiciste caso cubo de hielo.
Hizo un pucherito al oír el regaño y cerró sus ojitos acomodándose en tus brazos para dormir, sonreíste y lo arrullaste unos minutos cantándole una canción de cuna. Cuando viste que estaba 100% dormido lo acostaste suavemente en su cunita mientras lo arropabas con su mantita, dejaste un beso en su frente y acariciaste su cabello.
-Descansa Jack.
Susurraste con una sonrisa y te acostaste en tu cama suspirando, parecías cansada pero no cambiarías por nada lo que estabas viviendo justo ahora, así que con una sonrisa te dormiste soñando gracias a Meme con el maravilloso día que tuviste hoy junto con bebé Jack.
*************** Debo admitir que al principio no me convencía la historia del fanfic, varias de mis seguidoras me decían que era buenísima la historia y al principio no lo creía, decidí darle otra oportunidad y descubrí que me encantó la historia sinceramente mis respetos a la escritora porque en mi vida jamás se me había ocurrido algo así ni para un fanfic, así que las invito a leer su historia porque sin duda no se arrepentirán de haberlo hecho y agradezco a todas las que me lo recomendaron.
Esta serie será inspirada en esa historia pero con ciertas modificaciones, todos los créditos a la autora original y espero te gusten también estos pequeños Imaginas.
Voten, comenten y agreguen el libro a sus listas de lectura.
