Parte: I/?
****Ser la novia del espíritu del invierno tiene muchas ventajas tanto como desventajas, la mayor desventaja y ventaja que tiene es que sólo tú lo puedes ver; es malo porque quisieras que él fuera visible hacia los demás, y bueno porque así ninguna chica intentaría quitártelo, suena egoísta pero era la verdad.
Otra ventaja es que no hay otro como Jack, él puede ser infantil, sarcástico, tierno, divertido y muy pervertido. Pero así lo amabas aunque a veces debas esconder algunas marcas que te deja en tu cuello para no alertar a tu madre.
Como todas las noches en la cena, tú bajabas al comedor y te ponías a cenar con tu madre, mientras Jack estaba a tu lado sentado en otra silla o parado en esta esuchando la amena plática que tenían ustedes dos. Y hoy no era la excepción, tu madre hablaba sobre cómo le había ido en el trabajo mientras cenabas, Jack por su parte estaba balanceándose en el respaldo de la silla con sus pies en esta.
-En serio que a veces quisiera dejar mi trabajo, de no ser porque de eso vivimos.
-Descuida mamá, pronto estaré de vacaciones y podré ayudarte en la panadería.
El negocio familiar, una gran panadería que según por todo el pequeño pueblo donde vivían, era el mejor pan que alguna vez hayas probado. Negocio que empezó con tu abuela, siguió con tu madre y en un futuro seguiría contigo.
-Eso espero hija, me vendría bien una ayuda.
Sonrió levemente y se te quedó viendo unos momentos, no lo notaste hasta que la volteaste a ver al no escuchar otra palabra.
-¿Pasa algo mamá?
-¿Eh?, no, nada hija no te preocupes.
Se levantó negando con una sonrisa y tomando su plato ya terminado caminó hacia el lavaplatos para dejarlos ahí y empezar a lavarlos. No te confiaste mucho de sus palabras pero seguiste comiendo tu cena.
-¿Sabes?, no deberías dejarle marcas de chupones tan visibles, Jack.
Tosiste un poco atragantándote con tu comida sorprendida por el comentario de tu madre, también así mismo lo hizo Jack que cayó de la silla al suelo sorprendido aún más que tú, mientras que tu madre limpiaba los platos con una sonrisa tranquila.
-¿Qu-qué dijiste?
Tartamudeaste viéndola con una expresión de nervios.
-¿Qué?, ¿pensabas que nunca me iba a enterar?
Dijo tranquilamente, Jack y tú volvieron a verse sin saber qué decir.
-¿U-usted puede verme?
Dijo aún sin poder creerlo recibiendo la risa de la mayor como respuesta.
-Ay cariño, conozco muy bien tu historia.
-¿Cómo sabías que él estaba aquí?
-No fue muy difícil, al ver escarcha en tu cuarto, el oírte decir en sueños su nombre y ver que te encanta salir a la nieve, no tuve que pensar mucho en eso.
Estabas entre sonrojada, sorprendida y asustada.
-¿Desde hace cuánto puede verme?
-¿Y por qué no habías dicho nada?
-Desde que congelaste mi cocina, aún no me olvido de eso, y no dije nada porque quería ver qué tan felices eran así.
Les sonrió maternalmente dejando los platos a un lado.
-Entonces... ¿No vas a presentarme formalmente a tu novio?
Ambos se vieron sonrojados y decidieron acercarse a ella apenados.
-Mamá, él es Jack Frost, mi novio.
-Es un placer señora, no sabe cuánto me alegra todo esto.
Sonrió sincero y ésta así mismo lo hizo tiernamente.
-Por favor, llámame "Mamá".
Jack se sorprendió pero asintió con una sonrisa, tu madre le dió un abrazo que lo dejó igual o peor de sorprendido pero que no dudó en responder, mientras tú veías todo con una sonrisa.
Tal vez no sea visible para los demás, pero al menos la persona más importante para ti lo ve y eso es más que suficiente.
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Estoy planeado hacer este Imagina una serie, ¿qué opinan?Y si, esta idea es 100% mía, no quisiera que alguien la adaptara o copiara, así que por favor si ven algo como esto en otro lado avísenme.
Espero les haya gustado mucho este Imagina y no se olviden de comentar si así fue.
Voten, comenten y agreguen el libro a sus listas de lectura.
Síganme.
Las quiere muchísimo, su escritora 💙
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Imaginas Jack Frost
Fanfiction"Una pregunta, ¿dejas de creer en la luna cuando sale el sol? ¿no? Bien, entonces ¿Dejas de creer en el sol cuando las nubes lo ocultan? Tampoco; nosotros siempre estaremos ahí, siempre estaremos en tu corazón; y eso, hace que tú también seas un gua...