Antojos de Invierno

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Parte: I/I
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Lo miraste divertida mientras volaba por todos lados, en especial por tu habitación trayendo y dejando cosas en la cama donde ahora estabas sentada. Era tierno verlo así de nervioso y ansioso.

-¿Necesitas algo más? ¿Chocolates? ¿Una manta? ¿Revistas? ¿Medicina? ¿Galletas?

Reíste negando y tomaste sus manos jalandolo hacia ti en cuanto pudiste acercarte a él.

-Jack, cálmate ¿sí? Estoy embarazada, no inválida.

Este suspiró y asintió sentándose frente a ti.

-Lo siento, es que... Jamás había pasado por esto antes, voy a ser padre por primera vez y no quiero que nada les pase... No me lo perdonaría.

Sonreíste enternecida y acariciaste sus mejillas suavemente haciendo que te viera.

-Lo sé amor, y te entiendo, pero apenas llevo dos meses, no hay peligro que me levante y camine al baño.

Le diste un pequeño beso y el espíritu del invierno sonrió para darte otro beso.

-Está bien, me calmaré un poco con las atenciones.

-Amo tus atenciones, Jack.

Reíste y lo hiciste acostarse contigo en la cama, ambos se abrazaron y te acurrucaste en su pecho, Jack tomó tu mano y empezaron a jugar entre ustedes con sus manos, en silencio, pero un silencio acogedor y relajante.

-¿Ya pensaste en algún nombre?

Jack suspiró sonriendo y asintió.

-Estaba pensando que si es niña, me gustaría que se llamara Katherine.

Sonreíste al oírlo.

-Me gusta ese nombre, ¿y si es niño?

-Uff... No tengo idea, ¿tú tienes alguno?

Asentiste emocionada y levantaste tu cabeza para que ambos se vieran sonriendo.

-Si es niño, me gustaría que se llamara Ángel.

Jack sonrió aún más al oírte y tomó tu mano hasta dejar un beso en el dorso de esta.

-Me encanta, el pequeño Ángel.

Sonreíste y se dieron un beso demostrándose todo el amor que se tenían y la felicidad que les causaba pensar en el futuro que les esperaba ahora que esperaban con ansias, más Jack, al hijo o hija del Guardián de la Diversión.

-Jack, amor... Tengo antojo.

Hiciste un puchero una vez se separaron del beso y Jack rió bajito alzando una ceja divertido.

-¿Ah sí? Después de un beso así, espero que sea antojo de mí, eh.

Reíste bajito y acariciaste su pecho con la mirada coqueta.

-Mm... Puede ser que sea así...

Susurraste y mordiste tu labio inferior viéndolo a los ojos. Jack jadeó por lo bajo y se subió encima de ti con cuidado.

-Entonces debo cumplir los antojos de mi chica.

Ronroneó en tu oído para luego besar tu cuello lentamente, sonreíste y acariciaste su cabello, para acercarte a su oído y susurrar.

-¿Sabes qué es lo que se me antoja exactamente, justo ahora?

Jack gruñó en tu cuello y apretó el agarre que en ese momento tenía en tus caderas.

Imaginas Jack FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora