Hola infinite
No sé qué es más lindo con respecto a ti. Tu sonrisa o tu misterio.
He de admitir que mucho de ti no conozco, y no le creo a las revistas que hablan sobre ti. Sé que nadie es totalmente perfecto, hay siempre algo escondido.
Y eso me gusta en cierta forma.
Sé que eres amable, aunque hay veces que esa amabilidad es un tanto forzada. Hay personas que tienden a irritarnos y nos cuesta ser amables con ellos.
También sé que posees habilidades en muchas áreas. Música, pintura, teatro, ciencia, y posiblemente hasta política.
Las facetas que me gustaría ver, es como eres realmente cuando algo te molesta, cuando algo te entristece, cuando algo te emociona. Es lo único que no he visto.
Y como sería si fueras completamente feliz.
Para hoy, he traído un mousse de chocolate y fresas.
Termina de leer la primera nota, toma la segunda, la cual estaba algo manchada, pero se le entendía.
Gracias, gracias, gracias. Yo, es la primera vez en mucho tiempo que me dan algo tan lindo. Enserio es muy dulce de tu parte a pesar de que no sabes quién soy.
Lo llevaré conmigo siempre, y lo cuidaré mucho.
Enserio, gracias Zero, me has hecho muy feliz.
El chacal sonríe, acertó, el muchacho que le trae los dulces es bastante sincero. Esto lo confirma. En especial esas manchas, puesto que son obviamente las lágrimas que cayeron al escribirla.
-hey infinite- escucha y presta atención a quien lo llama
Frente a él encuentra un grupo de chicos, un erizo dorado de ojos zafiro, un gato, y otros dos erizos de colores verdoso.
-que necesitan?- pregunta alzando su ceja
Aguarda las notas en su bolsillo y sostiene el postre en la otra mano.
-necesitar? Pues, nada, lo que queremos es ver tu muerte- sonríe y lo empuja con fuerza
El área donde estaba era bastante empinada y esta terminaba en un pequeño lago. Al ser empujado, terminó rodando por todo el suelo, lastimándose la cabeza chocando con una piedra, al igual que uno de sus ojos por el pedazo de un tronco.
Sin conciencia por los golpes termina en el lago. Hundiéndose rápidamente.
Los chicos sonríen con malicia, se habían desecho de uno de los chicos más poderosos de la escuela, y nadie podía hacerles nada, porque según ellos, no había nadie en ese momento.
Seria verdad si un lobo rojo no estuviera escondido mirando al chacal.
Rápidamente sale de su escondite y sin pensarlo mucho se tira al lago. Toma la mano del chacal y con algo de dificultad lo saca del agua. Dejándolo en la orilla.
Toma su pulso dándose cuenta que la está perdiendo.
Se quita su chaqueta y se la coloca sobre el ojo para detener la hemorragia. Toma sus labios y comienza a darle respiración boca a boca.
Después de un par de intentos el chacal recupera la respiración y toce el agua que tragó. Desorientado miraba a todos lados, solo podía ver una mancha rojiza.
Una vez lo miró mejor, el lobo salió corriendo en busca de ayuda, no sin antes darle un beso al chacal en la frente, prometiendo que estaría bien.
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Dulce Detalle (infirokie)
Short Storypequeños detalles que deseo darte para demostrar mi amor, pero sin que sepas que soy yo