Lo que me dejaste.
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Once meses después.
Si, los días pasaban. Pasaban sin detenerse, pero el dolor estaba ahí cada mañana. Mi cuerpo daba pequeños brincos ante el ritmo de la cabalgata del caballo en donde estaba montada, sintiendo así la poca brisa refrescar mi rostro, el día estaba algo caluroso. Veía algunas casas abandonadas, autos y lo usual, uno que otro caminante estorbando por el área. Mantenía mi vista pegada en los dos caballos que iban delante de mi, pendiente a ver qué ruta tomaban o si se detendrían en un tipo de pausa para descansar. Llevamos así dos horas aproximadamente, no tenía idea. Podía escuchar los pasos de los caballos, escuchaba sus pisadas continuas ante la cantidad de caballos aquí. A mi lado, podía ver fijamente aquel carrusel. Dos caballos sostenían el peso de este, mientras que sentados adentro de él iban cuatro. Enid y Jesus, ellos eran quienes los guiaban y manejaban con las sogas, estos caballos quienes seguían el paso de los otros como es su instinto. Observe cómo ellos mantenían su mirada postulada en los caballos adelantes, quienes estaban siendo guiados eventualmente por nuestros líderes. La mirada de Enid se mantuvo en mi en el momento en que empecé a pasar por su lado, detrás de ella, otra mirada estaba en mi, la de Maggie Greene. Su semblante lleno de seriedad demostraba la molestia de tenerme aquí, acompañándolos en esta misión y no en nuestro hogar, donde se supone que estuviera yo y incluso, ella.
Aun lado de ella, Syndie, una de las sobrevivientes de Oceanside me sonrió. Amablemente repetí el gesto, evadiendo aquella mirada de Maggie y adelantó los pasos de mi caballo. Me adelanté el paso, quedando al ritmo de Ezekiel, este quien mantuvo su mirada en el camino mientras que yo examinaba y observaba a cada uno de los que nos acompañaba en esta larga misión. Aún lado de él, Carol se mantenía en charla con Gabriel, este quien había quedado ciego de un ojo parecía más saludable que nunca. Continué manejando mi caballo, con ansias de querer sacar mi bate envuelto en púas para despellejar de un golpe a aquel caminante que estaba a mi lado, el cual se había alertado de nuestros paso pero lo evadí y continué. Los caminantes cercanos al área se percataban de nuestra presencia ante el sonido del motor donde Daryl Dixon se transportaba junto a ella, a mi hermana. Observe detenidamente la cabellera larga de mi hermana, estaba en una hermosa trenza francesa y podía verla sostenerse a Daryl fuertemente. Vi en aquel rostro de mi hermana entablar una sonrisa ante notar mi presencia a su lado, vi cómo continuó mirándome hasta que me adelante mucho más que ella.
Su sonrisa, el semblante de tranquilidad que ella mantenía en sí misma, era algo que yo necesitaba en mi. Continué galopeando, haciendo que mi caballo mantuviera más ritmo mientras que en si, podía observar los edificios. Alguna vez esto estuvo cubierto de autos, de grandes multitudes de personas caminando por las aceras, pidiendo taxis o quizás una excursión escolar y ahora, ahora todo estaba muerto y desvanecido. Veía como el césped empezaba a crear redaderas por las calles, los autos abandonados y flores creciendo en los vidrios de los edificios por las redaderas que habían llegado hasta allá. Imaginaba cómo era el mundo antes de todo esto, cómo incluso llegue a caminar por las aceras desiertas de esta área, de Washington D.C. Supuse que Natasha tenía la misma melancolía que yo al recordar los viajes que nuestra tía materna hizo con nosotros, cuando al menos todos estábamos juntos; ahora, sólo éramos Natasha y yo. Mi caballo disminuía los pasos, en ese momento cuando me visualicé caminando por aquella acera donde había un carro de helados, el cual estaba allí; lleno de moscas y ensuciado, lleno incluso de redaderas. Justo ahí visualicé el momento en que compré mi helado de chocolate, Nathan del mismo saber y Natasha, no deseaba uno. Continuando, un chico pasó por mi lado algo brusco y dejó caer mi helado, llore porque el señor de los helados se había ido con su carrito a otra calle y justamente mi tía ya no tomaría esa ruta, Nathan me dio el de él.
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𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐂𝐈Ó𝐍 ─𝐂𝐀𝐑𝐋 𝐆𝐑𝐈𝐌𝐄𝐒❷
Fanfiction𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍─── ❛ Ante la llegada de los Salvadores y el secuestro de Aliana en el santuario, Carl empezará a desarrollar aún más su liderazgo ante la toma de decisiones que llevará a cabo cuando un trágico evento le limitará del futuro con la...