𝐹𝐼𝑁𝐴𝐿

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Es hora de dejarte ir.

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Guiaba con algo de rapidez por la carretera vacía hacia el campamento, la ruta del puente estaba bloqueada, aún estaba en construcción así que esta ruta era la más rápida. Cuatro mujeres estaban en un mismo auto, sin hablar y con una gran incomodidad luego de lo que había pasado. Ni siquiera sostenía bien el volante ante la ansiedad de encontrar a Rick y ver que había sucedido en el campamento, deseaba que Carol estuviera bien, ella y los demás. Sentía una presión en mi corazón, una presión como si algo estuviese pasando y no entendía que era, pero algo me decía que después de hoy las cosas jamás serían iguales. Michonne iba de pasajera, callada y revisando su línea, no habíamos vuelto a escuchar a Rick luego de su advertencia horas atrás. No veía el momento en que dijera que todo estaba en orden, esperaba su llamado. Miraba la carretera, mientras que aquel cartel de alerta que estaba marcado hizo que me detuviera. Era un cartel que avisaba que el campamento estaba a unos centímetros de allí, no tarde en acelerar el auto para estacionarlo. Apague el motor del auto, abriendo la puerta al igual que todas las demás.

Cruce una mirada llena de incomodidad con Maggie, esta quien me pasó mi arma, al igual que le pasó una a las demás, y ella sosteniendo la suya. Evadí su mirada y me quedé parada sin aliento cuando fuimos testigos de escuchar varios gritos, incluso; disparos. Lamí mis labios, llenándome de adrenalina, esto era lo que quería hace mucho, quería un poco de acción para implantar el orden que nadie se atrevía a ponerle a los salvadores. Le hice una señal a Michonne de adentrarnos con cuidado al bosque, al igual que las otras dos quienes nos siguieron. Mi sangre hervía pero no por rabia, era la adrenalina que hace mucho tiempo no sentía. La tensión se sentía en el aire, al igual que se podía sentir los disparos con cercanía, igual que los gritos. Camine con sigilo a través de los árboles del bosque, al igual que las demás, mientras que Michonne me tomaba delantera. Empecé a escuchar los ruidos más cercas y me detuve detrás de un árbol justo cuando sentí que una bala me había rozado. Me puse de rodillas, escondiendo mi cuerpo detrás de un árbol y impidiéndole a las demás el paso.

—No veo a Carol.—le susurré a Michonne, quien escondía su cuerpo detrás de un árbol.—No entiendo a qué viene todo esto.—dije, observando el área de balacera que se había formado.

—Los salvadores quieren el poder de vuelta, es todo.—me respondió Maggie, quien estaba cerca de mi, no le respondí pero tampoco la evadí.—No pueden soportar que otras comunidades estén encima de ellos.—añadió esta a su comentario.

—Tienen derecho a estarlo, han estado matando a su gente como si fueran presas, tienen miedo. Solo sobreviven.—le contesto Michonne, mientras que veíamos la escena.

—Ya vi a Carol, esta de rehén.—mire a la dirección que mi hermana observaba y no tarde en ver incluso a Jerry en el suelo siendo apuntado por un salvador, o un ex salvador.—Debemos tomar una estrategia, pero rápido.—comentó esta, mirando a Michonne.

—No hay que pensar nada, hay que actuar.—fue lo que dije, cargando mi arma y levantándome, dejando de esconderme.

Sentí la presión encima de mi pero era todo lo que llevaba dentro de mi por la tensión, liberé el miedo, liberé el retenimiento y decidí actuar por la vía libre. No tarde con rapidez en escabullirme en otro árbol, observando cómo el área se llenaba de caminantes por el ruido provocado por los disparos. Veía sigilosamente el hombre que sostenía a Carol, esta quien aún no se percataba de mi presencia, yo no tarde en apuntarle al hombre que apuntaba a Jerry. Tenía una ventaja y sabía cual era, sólo esperaba no equivocarme. Conté hasta tres, usando la estrategia que Carl me enseñó en estas situaciones y tenía la esperanza de que funcionara. Jale mi gatillo dos veces, disparándole al hombre y dándole justamente en ambos brazos, viendo cómo este dejaba caer su arma. Pude observar cada movimiento y uno de ellos fue ver cómo Jerry cachaba el arma en sus brazos y le disparaba al hombre al que le había disparado, matándolo. En esta distracción, el salvador que sostenía a Carol se impresionó, siendo este atacado por la misma Carol y esta, matándolo. Sonreí victoriosa y orgullosa de la acción que había hecho, sin contar que una bala había rozado el trozo de madera del árbol en que me escondía.

𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐂𝐈Ó𝐍  ─𝐂𝐀𝐑𝐋 𝐆𝐑𝐈𝐌𝐄𝐒❷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora