La Fugitiva "Flozmin"

Capítulo 24- ¿Y ahora que?

Acordamos con Jazmín que cada una saldría a una hora diferente del hotel. Las dos teníamos que ir a trabajar pero no queríamos levantar sospechas.

Al llegar al trabajo Leo me dio el informe del día, dos huéspedes se habían quejado por falta de agua caliente y mis hermanas estaban, como no, desaparecidas en combate.
Llame a Virginia a ver que era de su vida y me dijo que volvía a estar de viaje con Ignacio que como no quería levantar sospechas le estaba dorando la píldora todo lo que podía y le concedía todos sus deseos, aunque eso estaba afectando a su relación con Javo. Me pidió que hablara con él, aunque yo poco podría hacer, y me dijo que intentaría que nos viéramos a su vuelta.
Seguidamente le envié un mensaje a Juliana para que quedáramos a tomar un café, llevaba unas semanas sin hablar prácticamente con ella y tenía ganas de saber cómo estaba.

Al final decidí ponerme a hacer faena del hotel pero nada más empezar escuché una voz que venía de recepción.

- Buenos días Leito

- Buenos días bella, ¿qué tal tu día libre?

- Inmejorable, ¿las Estrella, están por el hotel?

- Vaya, ya me dirás que has hecho para deslumbrar tanto. Las Estrella como siempre, sin aparecer, excepto Flor que ha llegado hace un ratito y está en el despacho.

- Vale gracias Leo. - se me iluminó la cara porque imaginé que lo siguiente sería verla entrar por la puerta, pero no fue así y mi cara fue de inmensa decepción.

Aunque no podía negar mi desilusión, entendía porque Jazmín no había venido a verme. Intenté volverme a concentrar en las facturas y los proveedores pero no lo conseguía, no paraba de pensar en el día tan increíble que había pasado con Jazmín y en los difícil que iba a ser todo a partir de ahora, pero era una decisión que había tomado con conciencia y tras mucho pensar, no me iba a echar atrás.
Cogí el móvil y me puse a mirar las fotos de estos dos días, se me dibujaba una sonrisa tonta que intentaba quitarme en cuanto me daba cuenta, pero me perdí en una foto de Jazmín riendo. Con sus dientes perfectos y la tranquilidad que me daba, esa sensación de paz y confianza.
Unas manos me cogen por la cintura desde la espalda y una voz me susurra al oído y yo me asusto.

- ¿Me hiciste un robado? - me dice y yo me giro.

- Jaz ¡humm! - digo al verla y ella me da un beso rápido en los labios y yo miro para todos lasos con miedo a que alguien nos haya podido ver. - ¿qué haces aquí? Como te vea alguien...

- No podía aguantarlo, me moría de ganas de besarte. No nos ha visto nadie tranquila.

- Hay que ir con cuidado Jaz.

- No podía evitarlo. Además tú le estabas babeando al móvil con una foto mía ósea que más o menos. - me dice riendo y yo me muero de vergüenza, se me suben los colores y noto que estoy a punto de sacar algún tic.

- ¡ñaahhh! Yo... es...

- Flor que estoy de broma, me encanta saber qué piensas en mi - dice acercándose peligrosamente a mí y me tiemblan las piernas.

- No puedo hacer otra cosa. - y cada vez noto las mejillas más calientes, me doy cuenta de lo peligroso que es que estemos así y me aparto empujando la silla hacia atrás, provocando que casi caiga. -Jazmín...

- Lo sé, lo sé, ya paro. Me voy que tengo que subir un delivery a la habitación 320, solo venía a traerte un chai por si te apetecía. - me mira con desilusión.