Capítulo 31 -¿Como superarlo?

261 22 14
                                    

Abracé mis rodillas y hundí mi cabeza en ella. ¿Porque me había pasado a mi todo esto? ¿No tenía derecho a ser feliz?
Empecé a recordar todos los meses anteriores, veía la cara de Jazmín y su sonrisa y entonces empecé a dudar si realmente en algún momento me había querido.
Este último medio año lo he pasado realmente mal, si es verdad que he disfrutado de muchísimos momentos con ella pero es que pensar en lo que estaba pasando me atormentaba. Nunca he sido celosa pero ella me ha obligado a serlo, me sentía diferente y no solo era por el hecho de estar aceptando que me había enamorado de una mujer. Creía que podría soportarlo pero se me empezó a hacer demasiado cuesta arriba. Todavía recuerdo hace unos 6 meses cuando aún todo iba bien...

- Flor ¿estás aquí? - dice abriendo la puerta de la habitación, pero yo estaba dormida - Flor - se tumba con cuidado a mi lado en la cama, yo me despierto pero no abro los ojos y tampoco hago nada para que ella sepa que ya estoy despierta, y se me queda mirando, no soy consciente de cuanto rato se mantiene así pero sé que es un buen rato porque durante un instante yo vuelvo a perder la consciencia y no la recupero hasta que Jaz empieza hablar - aixxx ojalá te hubiera conocida hace unos años, ahora todo sería más fácil - susurra- ¿sabes? cuando yo era chiquita y me permitían soñar, de muy muy chiquita yo ya soñaba con que un día conocería a una morocha de ojos negros, con mirada profunda y muy guapa y me robaba el corazón - me coloca un mechón detrás de la oreja - al final de mi sueño salía yo, con una alianza en mi dedo y tres pequeños correteando a mis pies - sigue susurrando pensando que yo sigo dormida - lo que nunca imaginé fue que serias tan linda y buena persona - suspira - no quiero que desaparezcas nunca de mi vida, me has - me muevo un poco porque se me ha dormido la mano y ella se calla. Escucho como se ríe y me llama - Flor. - dice muy suavemente - despierta dormilona - y yo la cojo de la cintura y la tiro encima de mí.

- Así que soñabas conmigo... - digo cuando está a unos milímetros de mí.

- ¿Estabas escuchando? - dice avergonzada.

- Desde el segundo uno. - me rio.

- Ni en sueños pude imaginarte tan perfecta- me contesta.

- ¿Y cómo sabes que era yo?

- Porque no quiero buscar a nadie más.

- Así que tres pequeños... - sigo la broma - ¿Y cuáles eran sus nombres?

- Facundo, Marcos y Daniela. - dice segura.

- No pienso llamar a ninguno de mis hijos Facundo - digo seria. - Ni de broma.

- Bueno pero yo al mío sí.

- A bueno, si su otra madre está de acuerdo...

- ¿Cómo que si su otra madre está de acuerdo? - dice al darse cuenta de que no contaba conmigo y empieza a hacerme cosquillas - tú serás su otra madre, desvergonzada- me sigue haciendo cosquillas.

- Para, para... - para un segundo y me mira - ya te he dicho que mi hijo no se va a llamar Facundo. - me coge las manos y entrelaza sus dedos con los míos, me coloca las manos encima de la cabeza y me mira profundamente.

- ¿Y qué puedo hacer para que cambies de opinión?

- Creo que nada- digo segura.

- ¿estas segura?

- Totalmente, pero puedes intentarlo si quieres. - digo picara.

La Fugitiva "Flozmin"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora