10... HOLLY ENGELS

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Tropecé solo por mera curiosidad con esos hermosos, audaces, llamativos y majestuosos ojos azules que me hicieron la parada más amena.

Provocaban una extraña y a la vez dulce tentación. Tiene todo lo que busca un hombre común, corriente y superficial.

Porque hoy en día tanto los hombres como las mujeres solo buscan lo superficial, cuerpos bonitos, moldeados a mano de dioses, pero no ven más allá de ese cuerpo, no ven que los años pasan y poco a poco irá cambiando, se irá arrugando y nada puede detener el envejecimiento, a excepción de lo que yo estoy viviendo.

Cualquier hombre la quisiera, pero por su hermosa figura, figura de alta alcurnia, modelo de élite, modelo de la alta costura, nada que envidiar le a una chica Milano Models, de seguro ella podría ser una de ellas porque calzaba perfectamente, si no fuera por ese par de centímetros cúbicos de más.

Su rubia cabellera que al ras del vaivén del sumiso y tierno oleaje del viento, se dejaba caer entre sus hombros, espalda y pecho. Su contextura debe estar entre los 120, 70, 120 cm. aprox.

A simple vista puedo ver qué es dueña de una de las más hermosas sonrisas que he visto en mi vida. Es natural, no esquiva miradas, va de frente al choque, no escatima en quién la este observando. Creo que le gusta, le atrae el hecho de que la mantengan en observación. Es la chica de los sueños, esa chica que solo se puede tener en dólares, euros, no tan solo en centavos o pesos baratos. Ella lo vale, tal como su cabello expende esos dorados rizos que siguen bailando al vaivén del viento, dejándose llevar por su cuerpo.

Me saluda amable, gentil, de buena manera. -me dice - usted es nuevo por aquí, no le he visto antes. -yo en extrema, tímida y fugaz reacción, con el corazón latiendo cual fueran los caballos de fuerza de mi taxi, me bloqueó, me desbloqueo, me paralizo, es como si su voz causó un efecto hechizo en mi. -¿porque tan descortés? Pregunta ella. -yo como momia petrificado, embalsamado, tal como si me fuese a quedar sin aire.

Ella sonrie de una forma neutra, no sabe cómo llevar la situación. -creo que jamás un hombre la había dejado con la palabra en la boca.

Disculpa, pero ¿me estás escuchando? -puedo encontrar en su voz esa cuota de malicia al momento en que me encuentro acorralado y tímido ante el toque de su mano en mi hombro.

Sss... Si, si, - logro titubear. -que sucede contigo, es la primera vez que una persona me deja con la palabra en la boca, no estoy acostumbrada a esta falta de respeto. -acto seguido le respondí de manera imprudente. -siempre hay una primera vez para todo mi dama y usted debe hacer énfasis en mi nerviosismo, no todos los días tengo a una persona como usted en mi taxi.

-porqué razón causo tanto revuelo en los hombres, si soy una mujer común y corriente como todas las demás. Que yo me de cuenta, tengo exactamente lo mismo que las demás chicas, no veo cuál sea su diferencia. -no debes conducir bajo este nerviosismo, sí gusta me puedes dejar en algún lugar cercano a algún hotel y me bajo para que puedas seguir tu camino tranquilo. - ¡Uhm! - jamás me había pasado este bochorno, me has dejado con la palabra en la boca y todo porque estás nervioso por mi presencia. Estas loco. -remató sutilmente, mirándome a través del retrovisor que daba directo a mis ojos.

Tran... Tranquila, -titubeo. -esto no es normal en mí, no se qué me sucedió al verla, es algo inexplicable.

Eres distinto al resto de los hombres. -exhaló un poco de aire y repitió una vez más. - no eres el hombre típico que mira a las mujeres por lo superficial, ¿no es verdad? ¿Eres gay? -dejo esbozar una leve sonrisa. - si fuese gay una mujer no me pondría nervioso. -añadí, - pero tranquila, no lo soy.

Mi nombre es Gretta, Gretta Fisherton. Hace mucho tiempo que he viajado en taxi pero jamás me he topado contigo. Eres nuevo verdad.

La incomodidad se hacía presente en mi una vez más, sin saber que responder, porque como podía decirle que debido a un experimento, había estado dormido por más de 70 años, y fue ahí donde ella me dijo que parase el taxi.

HISTORIAS DE TAXI - relatos urbanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora