CRAZY LOVE (SUHO&TN)

#12

Las puertas del ascensor se abrieron y Tn salió con los demás empleados, en frente estaba la recepción, su puesto de trabajo, esperándola como cada mañana. Con una sonrisa saludaba a las caras conocidas:

—Buenos días, Emilia —saludó a la mujer que iba pasando con un montón de carpetas entre los brazos.

La mujer la miró sorprendida, Tn casi que iba pasando con un montón de carpetas entre los brazos.

La mujer la miró sorprendida, Tn casi nunca la saludaba y cuando lo hacía no sonreía, a decir verdad, casi nunca la había visto sonreír y de esa forma tan celestial.

—Ah, eh, buenos días —le contestó sin salir aun de su asombro y siguiendo su recorrido.

—¡Mike! Espero que le des duro a esos números este día—trató de motivar a uno de los contadores de la empresa que se dirigía seguramente a su oficina.

—Oh, Tn... —dijo mirando a todas partes, incrédulo, la mujer más fría de la empresa y del planeta entero le estaba hablando —. Gracias, tú también con esos archivos.

Sara ya la estaba esperando con una taza de café entre las manos, claramente para Sehun. Ella lo miraba con los ojos achinados y la boca medio abierta lo que le causo mucha gracia a Tn.

— ¿Estás... bien? —preguntó Sara.

—¿Por qué lo dices? —dudó sin borrar su sonrisa.

—Estás... saludando a todos —miró a los lados y luego nuevamente a ella —. Tu nunca haces eso—resaltó la palabra.

—Solo me dio por saludarlos —se encogió de hombros, restándole importancia al asunto.

—¿Te hiciste algo en el pelo? —la examinó de pies a cabeza, aun con los ojos achicados —. Hoy te ves más bonita —Tn negó con la cabeza — ¿las uñas? ¿el maquillaje? ¿la ropa? —su amiga seguía negando.

—Nop, nada.

—Andaaa, cuéntamelo, sé que algo hiciste por eso de tu felicidad, ¡cuéntamelo! —puso cara de corderito.

Tn resopló y sonrió de nuevo, debía contárselo, era su amiga y más si se lo pedía de esa forma. Quería compartir su felicidad con alguien más. La tomó de los hombros y la acercó cuidadosamente a ella para que el secreto no escape de ahí.

—Ayer vino Suho a buscarme —susurró y los ojos de Sara se iluminaron —. Fuimos a su departamento, luego de cenar nos metimos en el jacuzzi y... ya sabes... lo hicimos.

Sara abrió la boca, bastante sorprendida, no podía creerlo, todo había sido tan rápido. Su amiga le había dado lugar a Suho en su vida. Estaba más que contenta, amaba la pareja que hacían.

—Cierra la boca Ssra —dijo algo molesta dándole un leve golpe en el mentón y ella lo cerró.

—Lo siento, me quedé en las nubes. ¿Están saliendo?

Tn frunció el ceño y negó rotundamente con la cabeza.

—¡No! —pensó unos segundos —. Bueno, estamos conociéndonos y quizá en un futuro...quien sabe.

Sara sonrió abiertamente.

—Estoy tan emocionada por la noticia, estoy saliendo con Sehun  y tu con el mejor amigo, ¡qué cosa más linda!

Tn simplemente rodo los ojos su amiga siempre tan ingenua y volando alto.

(***)

Tres semanas más tarde...

Sehun estaba sentado en un restaurante tomando una copa de vino acompañado de su amigo Suho.

—¿Cómo vas con el trabajo? —preguntó Suho.

—No me quejo, he sabido resolver muy bien los problemas empresariales casi no he tenido pérdidas esto últimos dos meses. Estoy más concentrado, ¿y tú?

—No me va muy bien, estoy dejando pasar muchas cosas y perdiendo muchos clientes, todo se está complicando —suspiró, fastidiado —. Creo que lo dejaré —dijo indeciso.

—¿Cómo? Pero si es una de las mejores del país —comentó alarmado, era una buena fuente de ingreso — ¿Qué sucede?

—No me gusta lo que hago, Sehun. Sabes que mis padres me presionan para que dirija su empresa, pero no es mi sueño.

—Lo entiendo bien, me pasaba igual, pero me terminó gustando. ¿Pero que quieres hacer? ¿a qué te dedicaras? Sabes que te apoyaré siempre en lo que decidas hacer.

—Por eso puedo contar contigo —tomó un sorbo de su vino y lo miró fijamente —. Me quiero dedicar a la prostitución masculina.

Sehun lo miró con las cejas levantadas.

—¿Es en serio? —no podía creer que dejaría una empresa tan prestigiosa para meterse a la prostitución.

—Si y quiero dedicar mi vida a la persona que amo.

—Suho... —sehun rió nervioso y confundido —. No tiene sentido lo que me estas diciendo, pero a ver ¿a quién amas?

—Sehun, no sé cómo tomes esto, pero estoy enamorado de ti —hizo una pausa y suspiró —. Me pareces tan sensual sentado en tu silla de la oficina como un verdadero jefe macho pecho peludo.

Sehun tenia la boca abierta y el ceño fruncido, no se entendía la expresión de su rostro, estaba descojonado.

Suho no aguantó más y estalló en carcajadas alarmado a las personas del restaurante, eso no le importó más que la expresión de su amigo.

—Quiero ser tu perra Sehun —se siguió burlando.

—Que idiota eres -rió también —. Ni, aunque estuviese en quiebra y me ofrecieras millones de dólares me pondría de cuatro para ti. ¿Qué quieres hacer una vez que dejes tu trabajo?

Suho calmó su risa.

—Me gusta la cocina, aunque no lo creas. Siempre, desde pequeño mi sueño fue abrir un restaurante cinco estrellas. Me apasiona cocinar.

— ¿Y qué hacemos aquí? —preguntó refiriéndose al restaurante — ¿Cuándo me llevaras a probar una comida tuya?

—Solo tres personas fueron las afortunadas en probarlas —sonrió recordando la expresión en el rostro de Tn al probar su cena.

—Ofende que no haya sido el cuarto —bromeó —¿Quiénes fueron los afortunados? Sabes que te apoyo en cualquier trabajo que quieras emprender, menos la prostitución.

—¡Ja! Pero si me hare millonario en menos de dos semanas ¿Quién no querrá probar este culito? Los que probaron fueron mis padres y Tn.

—¿Tn? —dijo extrañado — ¿mi recepcionista?

Suho afirmó con la cabeza.

—Es a la primera chica que llevo a mi departamento, su rostro de excitada al probar la cena me calentó y mucho.

—¿Te la tiraste? —estaba sorprendido.

—Lo hice y fue simplemente maravilloso. Así que mas te vale de ahora en más tratarla bien el trabajo o de lo contrario te la veras conmigo —dijo levantando las mangas de su camisa oscura en modo de juego.

—¿Están saliendo? El que decía no creer en el amor, vaya, vaya.

—Algo así, quiero que me conozca mejor para que vea que no soy mal hombre y se decida por una relación estable.

—Te deseo mucha suerte con ella, Suho, me alegra realmente que hayas encontrado una persona que te haga creer en el amor.

—¿Y tu como vas con Sara?

—Bastante bien, aunque es algo insegura, pero la quiero.

—¿Tienes pensado formalizar con ella?

—Claro, solo estoy esperando a que se arreglen unas cosas en la empresa y con mi familia estar tranquilo con Sara y casarme con ella.

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