Cuando era niño solía escaparme al bosque en forma de protesta cuando no estaba de acuerdo con algo que mi padre había ordenado o hecho, muchas personas decían que el bosque era un lugar peligroso pero cada vez que iba solamente me encontraba con muchos paisajes maravillosos.
Recuerdo lo sano que solía verse el pasto, las avecillas cantando siempre me animaban y la suave brisa era un complemento extra que daba el ambiente perfecto.
Asi que cuando era niño decidí que ese espacio del bosque seria mi espacio del bosque, solo mía, mi refugio de las responsabilidades del castillo.
Cuando me convertí en adolescente deje de tener tiempo para escaparme e irme a mi lugar especial entonces puse mi primera mascara, la máscara del Príncipe arrogante todos solían decir que era un buen Príncipe pero sabía que solamente era de frente ya que en más de una ocasión sin querer había escuchado lo que de verdad pensaban esas personas respecto a mí.
Y entonces por fin después de mucho tiempo sin salir del castillo o de ir a misiones, en mi cumpleaños número 20 se me dejo tener más tiempo para mí. Asi que lo primero que hice sin dudar y con un gran entusiasmo fue ir hacia mi bosque, a mi refugio pero una desgracia fue la que me recibió.
El bosque que había adorado de niño ahora estaba muerto, marchito, mordí mis labios y apreté los bolsillos de mi pantalón intentando mantener la postura.
-Has regresado-
Parecía como si la brisa hubiera dicho aquellas palabras cerré mis ojos ya que esta había pasado muy cerca de donde me encontraba al abrirlos note como alguien estaba sosteniendo mi mano lo mire asustado.
-Enserio eres tu-
Volvió a hablar el extraño sin quitar su expresión seria, me quede callado intentando entender que pasaba o al menos recordar si esta persona antes había estado aquí conmigo.
-Me estarás confundiendo-
Respondí alejándome un poco este recargo su mano en el árbol más cercano apenas hizo aquello todo el paisaje cambio rápidamente, de negro a verde, de muerto a vivo.
-Yo no confundiría al niño que nombro a este bosque como suyo-
Hablo mientras se acercaba otra vez a mí pude admirarle un poco más, su rizado cabello fue movido hacia los lados por la brisa que parecía estar solamente a nuestro alrededor.
-¿Cómo sabes eso?-
Pregunte alarmado nunca le había contado aquello a alguien era demasiado personal.
-Porque soy un Hada y este es nuestro bosque-
