-¡Arturo, baja de ese árbol en este preciso momento!- mi hermana mayor, Morgana no paraba de gritarme que me quería abajo en cuanto terminara de contar hasta 3, solté un bufido molesto por el hecho de que me estuviera tratando como un niño por los Dioses ¡Tenia 15 años recién cumplidos! Decidí acomodarme mejor en la rama en la cual me encontraba esperando a que se cansara para poder bajar e irme de una vez por todas al pueblo para ver el festival que se llevaría acabo.
-¿Necesitas algo Princesa?- una voz desconocida se interpuso entre mis pensamientos de que caminos usaría para evitar a los guardias en cuanto tocara tierra, me acomode un poco mejor para ver hacia abajo notando que había un chico con capucha frente a mi hermana, ella sonrio un poco para negar.
-Es solo otro berrinche de mi hermano es un placer conocerte al fin Merlín he sabido mucho de ti- Merlín, ese nombre me sonaba pero no entendía de donde, el encapuchado alzo su rostro hacia mi dirección, sentí rápidamente mis mejillas arder al verlo sus ojos zafiro analizándome.
-Parece ser que los rumores de que el Príncipe es una persona difícil de tratar es verdad- pareció bromear un poco mientras se baja su capucha dejándonos ver completamente su rostro no podía dejar de verle me sentía un idiota por hacerlo pero es que sentía como si acaso fuera un hechizado por el -Oh y el placer es completamente mio Princesa Morgana, espero estar a la altura de su familia-
¿Sería acaso el prometido de mi hermana?, ah no nadie me quitaría a mi hermana ni si quiera ese lindo castaño de ojos color zafiro.
-¡Atrás!- Grite saltando del árbol sabiendo que no me haría daño en la caida, Merlín se apartó un poco sorprendido mientras le miraba desafiante -¡Nadie se casara con mi hermana!-
Ambos parecieron intentar entender que era lo que había dicho, las mejillas del castaño se tiñeron de un tono rojo mientras mi hermana se soltaba a reír. No entendía que le daba gracia de mi comentario, era enserio.
-Nosotros no, no nos vamos a casar- intento aclarar pero su sonrojo no desaparecía, Morgana se acercó a este tocando su mejilla para que le viera.
-¡Asi que has decido que al final no nos casemos!- dramatizo mientras soltaba un suspiro afligida -Que lastima, una pena ¡Sera desgracia!- susurro alejándose de este, mordí mi labio me había perdido desde el momento en que el castaño llego pero la actitud de mi hermana era lo que hacia esta situación aún más rara.
-¡Princesa por favor pare!- parecía que el castaño tomaba color muy rápido puesto que ahora parecía que teníamos a un tomate andante, Morgana volvió a reír mientras me miraba negando.
-Él no es mi prometido, él es Merlín nuestro padre ya nos había hablado de su persona ¿Recuerdas?, el Hechicero de la ciudad vecina que va a ser tu protector-
¿Acaso le había hecho algo a algún Dios que existera para que me hiciera pagar poniéndome en ridículo de esta forma? Desvié mi mirada de ambos sintiéndome incapaz de verlos había actuado peor que un niño celoso, eso era tan tonto e inmaduro, no podía creer que me había equivocado de esta forma.
-Asi es seré su protector desde hoy, Mi Príncipe- Merlín se inclinó un poco llamando mi atención apreté las prendas de mi camisón mientras me daba la vuelta y corría directo al castillo creo que ya me había humillado suficiente por el día de hoy.
Merlín
-¿E dicho algo malo?- pregunte preocupado al ver como el pequeño había escapado, la rubia a mi lado dejo de reír para negar aun no quitaba la sonrisa que le había estado adornando desde que había llegado.
-Solamente es el orgullo Pendragon actuando, tranquilo en la tarde podrás verlo y charlar más con él, fue un placer Merlín los guardias te llevaran a la sala de conferencias en donde lo más probable es que ya te esté esperando mi padre-
Asentí ante su comentario mientras daba una pequeña reverencia empezando a caminar hacia donde se encontraban los guardias, no creí que esta sería la primera impresión que Arturo y yo nos llevaríamos del otro, en realidad cuando me acerque pensé que la chica estaba buscando algo entre el árbol o algún gatito había quedado atascado en este quería usar mi magia para impresionarla y asi ganarme su confianza para que no dudara de si era digno o no de cuidar a su hermano menor pero parecía que todo había dado un gran giro hasta llegar a este punto.
-¡Merlín pero cuanto has crecido!- me arrodille en cuanto estuve frente a Uther nunca le había tenido respeto pero necesitaba fingir que si para llegar a mi meta apenas iba construyendo el camino que muchos más seguirían después.
En cuanto este me permitió levantarme me abrazo dándome una palmada en la espalda.
-Es un placer para mí que aceptara mi solitud de ser el protector de Arturo- respondí mientras llevaba mis brazos a mi cintura sonriendo.
-Arturo esta por empezar a ir a misiones no quiero que vaya solo con los caballeros pensé que un hechicero sería una grata compañía- Sonreí aún más, Uther de saber que estabas cavando tu propia tumba ¿Te arrepentirías de esta decisión?
-Entiendo su preocupación lo mantendré a salvo siempre, sin importar que después de todo Arturo es mi Destinado- Respondí volviéndome a inclinar un poco sabiendo que este no le daría mucha importancia al comentario después de todo el creía que no sabía que estaba buscando una forma de romper la unión que teníamos para poder venderlo a alguien más.
-Te lo encargo mucho- paso a mi lado para retirarse de la habitación me sentía un poco mal por hacer las cosas de esta forma pero el destino empezaba a mover sus hilos no podía quedarme quieto al sentir que mi pequeño rubio estaría entre tantos problemas asi que había decido jugar un poco con la mente de Uther para hacerle creer que hace años que me conocía, crearme una fama como el mejor hechicero y ahora ser el protector de su hijo que de casualidad era mi Destinado.
Camelot necesitaba que Arturo fuera el mejor de los Reyes que pudiera existir, Camelot necesitaba que yo fuera el primer hechicero de la corte real asi como Camelot necesitaba que Uther muriera.
[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[[
Merlín tiene 19 años al igual que Morgana.
