Arturo odiaba a Merlín.
Merlín odiaba a Arturo.
Así que era mutuo pero ¿De verdad se odiaban? Si lo pensaban ni siquiera podían recordar cuál había sido la razón por la que ambos se detestaban.
-Siempre levanta la mano y sabe las respuestas- se quejó el rubio mientras veía con "odio" al de mechones negros.
-Siempre mete goles- el de mechones negros inflo sus mejillas mientras veía con "odio" al rubio el cual le saco su lengua, no había oído lo que había dicho pero si le estaba viendo seguramente era una queja.
-Siempre huele a manzana- había dicho nuevamente Arturo mientras tomaba una manzana para olerla, era extraño ¿Cómo sabía cuál era el olor de una manzana si no le gustaban y aún más como sabía que Merlín olía a una?
-Siempre anda rodeado de amigos- soltó Merlín mientras se sujetaba de sus piernas haciendo una posición de rollito, no mentía Arturo siempre tenía que estar acompañado de varias chicos o chicas lo cual siempre le causaba una gran molestia.
-Siempre puede hacer cualquier cosa que incluya a la escuela de una forma perfecta- Lancelot quien empezaba aburrirse de las quejas de su mejor amigo miró hacia donde estaba el responsable de ello, el de cabello teñido estaba dando los últimos detalles a un experimento que le habían encargado el cual tuvo que hacer solo ya que sabía que si alguien de su salón intentaba ayudarlo solamente lo retrasaría aún más.
-Siempre puede hacer cualquier deporte que incluya una pelota- Morgana dejo su batido de lado para ver con atención a su amigo nuevamente ahí estaban con la tan común conversación de "Mis motivos para odiar a Arturo Pendragon" el cual casualmente era su hermano menor, sonrio sabiendo que lo que en realidad sentían ambos no era odio pero no diría nada si no, no sería gracioso el desenlace que tomarían las cosas cuando ambos adolescentes se dieran cuenta.
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-¡TE ODIO!- grito Merlín mientras empujaba al contrario, Arturo sintió como su corazón dejaba de latir por un momento lo cual era imposible pero de verdad que lo había sentido.
-Yo no- susurro mientras intentaba acercarse pero las manos de Morgana le detuvieron, no entendía ¿Declararse no era la mejor forma de hacer que todo mejorara entre ellos?
-Dale tiempo- pidió mientras se alejaba de su hermano para tomar a su mejor amigo e irse juntos mientras los demás alumnos miraban con sorpresa al Rey de la Universidad, ¿Había sido rechazado?
-Arturo-Lancelot se acercó al rubio el cual no parecía reaccionar, los susurros empezaron a hacerse presentes mientras al de chaqueta de tonos rojos no le quedo más que jalar a su amigo del brazo para sacarlo de ahí después haría sus tan conocidas bromas pero para eso tenía que por lo menos asegurarse que estará mejor su rechazado amigo.
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-Arturo es uno de los chicos más populares ¿Porque estaría interesado en mí?- pregunto mientras dejaba de lado su álbum de fotos, su mejor amiga sonrio un poco mientras tomaba sus manos con cuidado.
-Porque desde pequeños ustedes dos se han gustado, para desgracia de mi hermano tuvo un padre homofóbico- comento empezando acariciar sus manos se detuvo un momento para darle un pequeño apretón consiguiendo que el contrario alzara la vista del suelo para verla -Asi que solamente empezó a evadir lo que sentia ocultándolo con la palabra "odio" aunque ni el mismo se lo creía por reacción ni si quiera pudiste dejar florecer tus sentimientos-
-Pero yo no siento nada por Arturo- negó a ver lo obvio pero eran tantos años repitiéndose lo mismo una y otra vez como para que de repente la venda desapareciera.
-Y yo no ando con Lancelot- hablo mientras sonreía aún más, el de mechones negros soltó una risa ahogada mientras la observaba, a veces no entendía porque razón adoraba ver sus ojos -Sé que mi hermano ha actuado de la forma más inmadura posible pero deberías pensarlo aunque siempre cabe la posibilidad de que tal vez estoy equivocada- soltó sus manos con cuidado evitando que el contrario sintiera que lo estaba abandonando para levantarse -Iré por algo de comer ahora vuelvo- nunca se habían saltado las clases pero una vez en la vida no haría daño además podía aprovechar el tiempo para darle un sermón a su hermano menor por haber hecho aquello.
El rincón donde Merlín solía esconderse de todos los demás solo era conocido solamente por tres personas asi que estaba seguro que ahí nadie podría encontrarlo, se recargo de la estatua que adornando el pequeño jardín, cuando recién lo había encontrado todo el lugar estaba muerto pero con ayuda de sus amigos con paciencia y algo de su dinero pudieron sacar adelante el lugar, la brisa hizo lo suyo logrando que el olor de las flores le inundara relajándolo, se supone que debía pensar en lo que había pasado con su "enemigo" pero su mente no daba para ello, siempre había visto a Arturo como el mayor rival que podía tener.... ¿Verlo como algo más si quiera era posible?
-Que cansancio- susurro cerrando sus ojos empezando a oir como los arboles a su alrededor se movían haciendo un eco de ramas y asi sin esperarlo se quedó dormido.
Mientras una persona se acercaba con cuidado de no hacer ruido, sabia del lugar porque cuando estaba muerto era su lugar favorito para venir a leer pero en cuanto se dio cuenta que su enemigo lo estaba cambiando lo había abandonado, no le gustaba el hecho de tener que compartir un lugar con él, pero al mismo tiempo inconscientemente tomo nota de que si algún día necesitaba buscarlo tendría que pasar por ahí.
-Debí esperar más- Arturo se inclinó quedando de frente al chico que más amaba sobre todo ser que habitaba en el mundo, con cuidado retiro uno de los mechones que se cruzaban entre el rostro de Merlín, sonrio un poco apenado por cómo le había complicado las cosas -Debí hablar contigo en privado pero me encontraba tan sorprendido que solamente me deje llevar por lo que sentía correcto para mí nunca pensé en ti, perdóname Mer- aquel apodo que no había sido usado durante tanto tiempo provoco una calidez en su pecho pero que en quien se encontraba dormido solamente le hizo moverse incomodo -Te dejare en paz- lento y despacio se levantó esperando que por algún milagro el contrario se levantara y detuviera su huida pero no paso.
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Algunos días después
-¿Morg?- pregunto confundido en cuanto le habían abierto la puerta, este era el departamento de Arturo asi que no entendía que hacia ahí su mejor amiga la cual como si tuviera una mala noticia que darle evitaba verlo -¿Morg?- volvió a intentarlo pero no conseguía respuesta de su parte.
-Lo siento tanto Merlín- apenas pudo decir mientras le pasaba una carta sus manos temblaban y no pasó desapercibido para ninguno de los dos.
-¿Qué?- no entendía que es lo que pasaba, ¿Porque se disculpaba?, ¿Dónde estaba Arturo?
-Arturo te la dejo- apenas pudo decir su voz se entrecortaba hasta el punto en donde solamente parecían ser sollozos.
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No sabía cómo escribir el ultimo capitulo asi que bueno, lo dejo con un final abierto.
¿Qué creen que paso?
