Al momento de abrir la puerta de aquel lugar, la vista de Chloe recorrió todo el establecimiento en busca de una chica en particular.
Su sorpresa fue enorme cuando solo vio a una mujer mayor y a una adolescente atendiendo a los clientes. No había señales de la chica a la cual buscaba.
Bajo la mirada y sintió su corazón doler, ¿Debería preguntar a la mujer si tal vez Marinette estaría ahí?
Pero antes de la pudiera hacer cualquier cosa una puerta que conectaba a la casa de la azabache fue abierta, Chloe vio como de ese lugar salía Alya con una pequeña sonrisa y fue seguida de otra figura que ella logro identificar rápidamente.
Su respiración se cortó al ver a la azabache aparecer. No había cambiado demasiado en aquel período de tiempo, seguía siendo igual de hermosa como el día que la conoció, pero algo captó su atención tan rápido como la azabache se mostró.
Una pequeña niña de cabello ondulado se encontraba en los brazos de Marinette mientras miraba con sus pequeños ojitos azules todo el lugar.
En ese momento Chloe tuvo dos sentimientos peleando en su pecho. Alegría y tristeza. La rubia había notado desde el principio que aquella pequeña no podía ser otra que la hija de Marinette, el parecido era increíble a la joven azabache y sabia por boca de la Sabine que ella ya no tendría más hijos.
Pero si era así, solo quedaba una pregunta por responder...
¿Marinette había encontrado a un chico y había formado una familia?
Por su parte, Marinette hablaba tranquilamente con Alya y mecía delicadamente a su hija en brazos mientras está recorría con sus ojitos llenos de emoción el lugar.
-Māmā, wǒ xiǎng yào nàgè (Mama quiero eso). -dijo la pequeña sorprendiendo a Alya quien volteó su mirada a Marinette.
-Dāngrán shì wǒ de ài (Claro mi amor). -contesto Marinette mientras se acercaba a unos de los estantes y tomaba un croissant y dandoselo a su hija quien sonrió feliz.
-Eso fue chino? -pregunto Alya sorprendida debido a que era la primera vez que escuchaba a su mejor amiga usar aquel idioma.
Marinette sonrió con algo de tristeza y asintió, recordando como su madre tuvo que hacerse cargo de su hija debido a que ella no podía además de que la pequeña había crecido literalmente en china con su familia materna.
-Aprendió sus primeras palabras en china, así que sabe más chino que francés. -comentó Marinette acariciando suavemente la cabeza de la menor quien comía felizmente su pan.
Alya iba a decir algo cuando cierta voz interrumpió a las chicas.
-Marinette... -la voz fue suave y tímida, pero la azabache reconoció la voz con perfección.
-Chloe.. -dijo en respuesta la ojiazul mientras volteaba a ver a la rubia.
Ambas miradas azules chocaron causando en cada una reacciones diferentes. Chloe sintió una corriente eléctrica recorrer todo su cuerpo y sus latidos acelerar mientras sentía que las palabras se escapaban de su boca, Marinette por su parte sonrió y sintió gran alivio al ver a la joven de pie frente a ella. En algún momento ella temió que la rubia la odiara por lo que había pasado.
Chloe ignorando la presencia de cualquier persona dentro de aquel establecimiento se acercó a Marinette y sin contener sus impulsos, la abrazo.
Los ojos de Marinette se abrieron sorprendidos al sentir los brazos de Chloe rodearla pero un leve movimiento y quejido hizo que ambas chicas se separaran.
-Méiyǒu (No). -dijo la pequeña azabache mirando a Chloe con el ceño fruncido. -Kuàng (Mía). -termino para rodear con sus pequeños bracitos a su madre. -Kuàng (Mía).
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Páginas En Blanco.
Fiksi PenggemarMarinette es una chica introvertida, amante de los libros, amable, divertida y soñadora. Estudiante de primer semestre de Universidad, hija de madre soltera y trabajadora de medio tiempo en una panadería. Nada realmente interesante que destacar. Per...