uno

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"es extraño verte fuera a esta hora," hablaba seokjin mientras se mantenía ocupado preparando café. "pensé que te convertías en vampiro o algo, ya que nunca sales cuando hay sol."

namjoon rodó los ojos, tomando un sorbo de su americano. no iba a mentir, ese día cuando salía de casa el sol había lastimado sus ojos, y su primer pensamiento fue el de volver a entrar y nunca salir mientras el sol estuviera en el cielo. pero no podía hacer aquello. una parte de él estaba cansado de todo; de quedarse en casa, de tomar hasta perder la conciencia, de pensar en él todo el tiempo. era hora de un cambio.

"¿cuando termina tu turno?" preguntó el moreno, ojeando la pequeña pero acogedora cafetería, inconscientemente buscando a alguien que le llamara la atención. hace mucho tiempo que no se permitía ver a alguien más que no fuera aquel rubio de sonrisa bonita.

seokjin miró el reloj colgado en la pared a sus espaldas. "quince minutos, ¿me esperas?" namjoon asintió, dando un último sorbo a su bebida antes de ponerse de pie.

"iré al baño."

el alto moreno se puso de pie, dirigiéndose al otro lado del local con un caminar encorvado que había adquirido en los últimos meses. estaba tratando de cambiarlo, claro, pero le era difícil, puesto a que se había acostumbrado a caminar con la cabeza gacha y las manos en los bolsillos.

se lavó las manos y permaneció un momento observando su abatida reflexión en el espejo. habían bolsas oscuras bajo sus ojos, y su semblante era alarmantemente pálido, incluso él sentía lástima por si mismo. soltó un suspiro y se acomodó el cabello con una mano. el tinte plateado comenzaba a desaparecer, pero ese color le traía recuerdos, así que solo estaba dejando que pasara.

aún con la cabeza gachas y su vista clavada en el suelo, chocó hombros con un hombre más bajo que él, quien intentaba entrar al mismo tiempo que namjoon salía del baño. se volteo al instante, listo para soltar un millón de disculpas en su dirección. o eso hasta que le dió un vistazo a su rostro.

"lo siento..." fue todo lo que pudo decir, volteando sus ojos al suelo, rogando con todas sus fuerzas que el hombre de rasgos finos no le hubiese reconocido. el contrario no hizo más que asentir, siguiendo su camino y adentrándose a uno de los cubículos sin decir palabra alguna.

namjoon sacudió la cabeza y retomó su camino hacia la barra. no podía negar el sentimiento de enojo que se formaba en su pecho, pero no haría nada al respecto; aquel hombre no le había reconocido como la antigua pareja de hoseok, por lo tanto namjoon fingiría nunca haberse encontrado con la persona que se lo arrebató.

y entonces lo vio.

un chico de cabellera rubia riendo mientras reposaba sus hombros en la barra y charlaba animadamente con un notablemente incómodo seokjin. no podía moverse, y solo se quedó de pie, viendo la escena con ojos abiertos como platos.

después de no haberlo visto por más de tres meses, namjoon no podría haberse preparado para encontrarlo allí. quería correr, y lo hubiera hecho, de no ser porque los ojos de seokjin lo encontraron, y por consecuente los de hoseok también.










[...]
alguien me pidió que le hiciera una continuación a "drunk", y luego de pensarlo se me ocurrió esto, así que bienvenidxs

sober / namseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora