sober / namseok

tres

despertó al sentir el camino de besos húmedos que el azabache dejaba desde su cuello hasta su hombro y una sonrisa se dibujó en su rostro. "buenos días."

escuchó un leve gruñido detrás suyo. los besos de yoongi volvieron a subir hasta su cuello, mordiendo con suavidad y paseando su lengua por la zona afectada en forma de saludo. "hola precioso." hoseok sintió su estómago revolverse al escuchar aquellas palabras, le encantaba escuchar la voz del azabache en la mañana; tan ronca y rasposa.

el rubio se giró en su lugar, encontrándose con la sonrisa ladina de yoongi. "hola." hoseok no podía dejar de sonreír, su rostro literalmente brillando en dirección al azabache. "¿llevas mucho despierto?"

"solo un rato." yoongi tomó al menor de las mejillas, atrayendo su rostro hacia él y plantando un tierno beso en sus labios. "no sabes lo hermoso que te ves cuando duermes." hoseok rodó los ojos, pero seguía sonriendo como bobo enamorado. el mayor le dió otro beso. 

[...]

"¿¡dónde diablos estoy!?" el grito desesperado viniendo desde la habitación principal del departamento lo despertó.

namjoon soltó un suspiro, arrastrando su largo cuerpo fuera del sofá y dirigiéndose hacia donde se encontraba seokjin. "estas en casa idiota." le dijo al mayor desde el marco de la puerta, viendo como se revolcaba en su cama, sosteniéndose la cabeza.

"siento que mi cerebro explotará." se quejó jin, su voz amortiguada por una almohada sobre su rostro. "¿qué pasó anoche?"

el moreno rió bajito. "bebiste toda una caja de cervezas por tu cuenta." se acercó, y tomó un vaso con agua que había dejado allí la noche anterior junto con unas pastillas para la resaca. "traté de detenerte, prometo que lo hice," tomó asiento junto a él en la orilla de la cama. "pero no manejas nada bien el alcohol."

seokjin le arrebató las pastillas de la mano a nam, tomando ambas de una vez y sin agua. el moreno lo miró con el ceño fruncido. "eso es malo para tu garganta." el mayor de encogió de hombros.

"cuando tu novio te termina cada cierto tiempo aprendes cosas." fue lo único que dijo, su voz sonaba rasposa y seca. después de eso volvió a enterrar su rostro en la almohada, soltando pequeños quejidos por el palpitante dolor que sentía.

namjoon se bebió el agua y lo dejó solo.

[...]

a los amigos de nam nunca les agradó hoseok. se la pasaban aconsejándole que lo dejara, argumentando que aquel chico no podía hacerle algún bien. el moreno no sabía muy bien qué es lo que vieron, solo que al fin y al cabo tenían razón.

era una lástima que había terminado por dejarlos a todos a un lado por jung.

namjoon no los culpaba por haberse marchado, después de todo, él era quien los había apartado. todo porque estaba perdidamente enamorado de hoseok. tanto, que luchó con todo lo que tenía para hacerles ver que el rubio nunca le haría daño. ahora le quedaba claro que se equivocaba.

y era por eso que ese sábado en la tarde, el moreno se encontraba recostado sobre el colchón de su cama sin algo que hacer, o alguien con quien pasar el rato.

hace mucho que había dejado el departamento de seokjin, pues el mayor tenía planes con algunos amigos—a pesar de su fuerte resaca—, y nam no tenía ánimos de conocer gente nueva. en realidad, el moreno nunca tenía ánimos de aquello. hacer amigos nunca fue lo suyo.